El gobierno federal advirtió alCongreso de la Unión que no es posible descartar que EstadosUnidos decida dejar de ser parte del TLCAN o que haya un malacuerdo, por lo que México debe estar preparado para estos“delicados” escenarios con una agenda comercial dediversificación de las exportaciones y de inversiones.
El informe que la Secretaría de Economía entregóal Senado de la República, y cuya copia tiene El Sol de México,resalta que el Tratado de Libre Comercio “es ley suprema enMéxico y el conjunto de disciplinas que contiene y el apego aellas, se ha convertido en un factor fundamental para lacompetitividad de la economía, la atracción de inversiónnacional y extranjera, y la adopción de nuevastecnologías’’.
En el documento, se establece que con lamodernización del TLCAN, México “tiene la oportunidad deejercer un liderazgo positivo” y contribuir a que se mejore elandamiaje internacional aplicable al comercio.
Sin embargo, durante las negociaciones –a partirdel 16 de agosto- México no aceptará la reimposición dearanceles, cuotas u otros mecanismos que restringieran lasexportaciones mexicanas a Estados Unidos.
La Secretaría de Economía indica que el gobiernoestará dispuesto a incorporar disciplinas nuevas, que no estabanpresentes durante la época de la negociación original, hace 25años. El intercambio comercial de México con el mundo semultiplicó en 6.5 veces, entre 1993 y 2016, al pasar de 117 milmillones de dólares en 1993 –un año previo a la entrada envigor del TLCAN- a 761 mil millones de dólares, en 2016.
De cada 100 dólares de intercambio comercial queMéxico realiza con el mundo, 66 dólares son resultado delcomercio con EU y Canadá.
El promedio anual de inversión extranjera directa,pasó de 2.5 mil millones de dólares, en la etapa pre-TLCAN(1980-1993), a 19.8 mil millones de dólares en la etapa post-TLCAN(1994-2012. En el periodo de 2013 al primer trimestre de 2017, estepromedio se elevó a 34 mil millones de dólares.
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Las consecuencias para México
“Las consecuencias de no participar en estamodernización, o bien las consecuencias de tener un mal acuerdo,son muy delicadas”, advierte el informe de la Secretaría deEconomía.
Incremento de aranceles que llevaría al comerciobilateral a regirse por los aranceles nación más favorecida(NMF). Bajo dicho esquema, sólo 35% de las exportaciones mexicanasa EU y 36% a Canadá, entrarían libres de aranceles.
Reducción de las inversiones, dado que una grancantidad de inversiones provienen de EU o de otros países llegan aMéxico, para exportar hacia los mercados en los que se tienenacceso preferencial, derivado de la TLCs que se tienen con 46países.
También impactaría la perspectiva de crecimientopaís. En ese sentido, el Gobierno federal, a través de laSecretaría de Economía resalta que “no es posible descartar queEU decida dejar de ser parte del TLCAN. Si esto sucediera elTratado continuaría aplicando para México y para Canadá,mientras que con EU se aplicarían las disciplinas de laOrganización Mundial de Comercio (OMC)’’.
“México debe estar preparado para este escenario,a través de una agenda comercial de diversificación de lasexportaciones y de inversiones’’.Y voltear a ver a lA UniónEuropea, Alianza Pacífico, con Brasil, Argentina, Tratado deAsociación Transpacífico, el cual comprende a México y a otros10 países originarios de este acuerdo.
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