¿A cuánto las tortillas, marchanta?

El alza en los precios durante los últimos meses ha logrado lo impensable: dejar las tortillas lejos de las mesas mexicanas

El Sol de México

  · viernes 22 de abril de 2022

Las presiones internacionales así como los problemas en el ciclo de producción al interior del país empujan los precios de la tortilla al alza. / Foto: Luis Torres | El Heraldo de Juárez

De acuerdo con la Secretaría de Economía, hasta la semana pasada, las tortillas más caras se vendían en la ciudad de Hermosillo, 26 pesos kilo, mientras que las más baratas se podían encontrar en la zona metropolitana de Puebla y en Tlaxcala, 13.80 pesos kilo.

El Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), de la SE, registraba estos precios hasta el 19 de abril, teniendo en todo el país un precio promedio de 20 pesos el kilo de tortillas.

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“Desafortunadamente, en Hermosillo tenemos la tortilla de maíz más cara”, comenta Marco Antonio Córdova Gálvez, economista de la Universidad de Sonora, quien detalla que mientras en la capital sonorense se tiene el costo más alto de todas las ciudades a nivel nacional, en Ciudad Obregón (al sur del estado) el precio anda en 21 pesos y en Nogales (frontera con EU) en 24 pesos, que son las tres ciudades de este estado que cotizan en el SNIIM.

Esto se debe a diversos factores, pues a nivel internacional el maíz ha tenido altas considerables en los últimos meses debido a la oferta y la demanda de diversos productos, además del incremento en el precio del gas LP, derivado del conflicto entre Rusia y Ucrania desde marzo de este año, ya que ambos países son productores de maíz, gas y petróleo, por lo que el precio internacional de dichos productos se ha elevado.

“El maíz ha tenido alzas considerables en los últimos meses debido a presiones internacionales en la oferta y la demanda de dicho producto, también vemos que el gas LP ha incrementado en precio razonablemente en marzo, en promedio en 25 pesos el kilogramo de gas, cuando a principios de año estaba en 21 pesos, entonces los principales insumos de la tortilla se han venido incrementando a nivel nacional y local”, explica el economista.

Históricamente la capital de Sonora se ha caracterizado por su elevado costo en tortillas de maíz, ya que la harina es abastecida por un único proveedor, por lo que el precio se ha mantenido relativamente alto ya que la bolsa de 10 kilos se comercializa en 165 pesos en todo el año; mientras tanto, en Ciudad Obregón, ese paquete de 10 kilogramos cuesta 150 pesos, porque ahí se elabora.

“En Hermosillo no tenemos esa ventaja, sólo hay una marca y se vende cara y los tortilleros compran el insumo relativamente caro”, afirma Córdova Gálvez.

Como contraste, en el sureste del país, en la ciudad de Tapachula el kilo de tortillas pasó de los 19 a los 20 pesos desde el mes de febrero, alcanzando a la fecha los 22 pesos.

Al respecto, Israel Wence, industrial de la masa en la región, señala que a mediados del 2021, el precio por kilogramo rondaba los 17 pesos en la ciudad y 18 en el resto de los municipios de la costa de Chiapas; esto, explica, se debe al traslado de la harina y otros insumos hacia los municipios costeros, lo cual representa un gasto extra.

No obstante, en ese entonces los empresarios de la masa y la tortilla tomaron la decisión de incrementar el precio a 19 pesos el kilo en Tapachula y 20 en la Costa. Sin embargo, al inicio del mes de febrero se anunció un nuevo incremento, pasando a 20 pesos por kilo en la ciudad y a 22 en la zona de la costa, mientras en ciudades como San Cristóbal de Las Casas y Tuxtla Gutiérrez, el precio ronda los 22 pesos.

La justificación es la misma, según explica el presidente del consejo de Industriales de la Masa y la Tortilla en Tapachula, Alejandro Ricaldi Jiménez: han sido afectados por la escalada de precios en insumos y productos, derivado de la inflación a nivel nacional.

Y detalla que el precio de la harina de nixtamal se incrementó en 750 pesos por tonelada, por lo que esta materia prima alcanza los 14 mil 750 pesos; la cubeta de antiadherente subió a 2 mil 800 pesos, y el papel que estaba en 500 subió a 650 pesos, aunque reconoció que en el caso del gas LP la variante no ha sido muy significativa.

Para Cindy Rodríguez Tintotri, dueña de la Tortillería Lupita, ubicada en la colonia Las Américas de la ciudad de Parral, Coahuila, su gasto de gas supera los seis mil pesos mensuales, cifra que el año pasado era de cuatro mil pesos; mientras que el costal de 40 kilos de harina de maíz que costaba el año pasado 278 pesos, hoy lo paga en 319 pesos. Hoy, el kilo de tortilla cuesta 23 pesos el kilo, un aumento de dos pesos en comparación al año pasado.

En el centro del país, en Irapuato, Guanajuato, los tortilleros ya anunciaron que el kilo costará arriba de los 20 pesos en los próximos días, esto derivado del encarecimiento del maíz y al costo de otros insumos como es el gas LP.

Carlos Pérez, comerciante de tortilla, dijo que en los últimos dos años el producto aumentó su valor tres pesos, que aparentemente es poco, pero lo ha resentido la economía de cada familia.

Afirma que aunque el precio de la tortilla oscila entre los 20 y 22 pesos por kilo en los negocios de la ciudad, éste depende de los costos de los insumos que cada quien adquiere y del monto que pagan de energía eléctrica que es otro de los factores que han generado el aumento en el precio.

Por ejemplo, hay tortillerías que ofertan a 14 y 16 pesos el kilo, establecimientos que se ubican en zona aledaña al centro histórico de la ciudad, mismos que por el precio al público son muy concurridos.

Sin embargo, Juan López Zamora, productor de maíz guanajuatense, asegura que el encarecimiento de la tortilla se debe a la disminución en la producción de maíz de grano en todo el país, ya que el estado consume en promedio 45 millones de toneladas al año y sólo se están produciendo un promedio de 27 millones de toneladas, situación que les obliga a importar el faltante de otros países, principalmente de Estados Unidos.

Además, detalla que en Guanajuato, y en particular en Irapuato, hay otros factores que favorecen el incremento en el costo del maíz como por ejemplo el alto costo de fertilizantes y la sequía que aqueja a los cultivos que carecen de tecnologías de riego, además de que en el pasado ciclo agrícola otoño – invierno no hubo producción de maíz.

En la frontera norte, en Ciudad Juárez, Chihuahua, la escasez de granos y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania han convertido a la tortilla en “un producto inalcanzable".

Raúl Ortiz, dueño de una tortillería ubicada en colonia La Cuesta de Juárez, asegura que “cada vez que viene el vendedor de la harina de maíz trae el precio más caro y pues nosotros llevábamos ya cerca de 6 meses que no subíamos el precio pero la verdad llegó el momento en que ya no soportamos más y tuvimos que subirle al kilo. Aquí yo doy el kilo a 20 pesos, pero hay tortillerías que lo dan hasta en 22. Como está liberado el precio pues ya depende de los clientes si lo compran o no".

Aunque tratan de aguantar lo más que pueden, los dueños de tortillerías alrededor del país terminan cayendo ante los costos y suben el precio de la tortilla. / Foto: Omar Flores | El Sol de México

"Mucha gente ya definitivamente no compra tortillas o mejor se va a los grandes centros comerciales porque ahí siempre está más barata. No sirven esas tortillas pero la gente las compra por baratas", menciona.

En Tamaulipas, el precio de la tortilla oscila entre los 20 y 25 pesos el kilo, aunque los consumidores viven con el temor de que el costo se eleve aún más.

El expresidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) en Reynosa, Alfonso de León, afirma que los residentes de McAllen y Brownsville, Texas, viajan a la frontera tamaulipeca para comprar tortillas.

“Acá cuesta sobre 24 pesos; normalmente, mucha gente de Estados Unidos viene a comprar a México, allá la tortilla es más cara, no es la misma calidad, sobre todo a los que son compatriotas, al que es mexicoamericano, definitivamente sí les gusta la mexicana”, detalla.

“Esto de los aumentos no es problema de México, es problema mundial, en Estados Unidos todo ha subido demasiado; a todos nos duele el bolsillo”, afirma.

Además, De León explica que para el sector restaurantero en Reynosa es importante la calidad, “no es que no se consiga tortilla más barata, los negocios que nos dedicamos a la gastronomía como restaurantes y banquetes no podemos bajar la calidad, al contrario, hay veces sacrificamos parte de nuestras utilidades”.

Y aunque existe la posibilidad de comprar maíz morado o amarillo para tratar de economizar las tortillas, no es opción, puesto que no son del gusto del paladar tamaulipeco.

Foto: Cuartoscuro

Asimismo, la posibilidad de que el precio se incremente en Tamaulipas es latente, ya que los productores de maíz en la entidad no cuentan con agua para regar una extensión de 500 hectáreas de cultivo de este grano.

De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), existen serios problemas para el riego del ciclo otoño-invierno 2021-2022 y para el del primavera-verano 2022. La región maicera se ubica en los municipios de Abasolo, Gustavo Díaz Ordaz, Miguel Alemán, Camargo y Río Bravo; el panorama es complicado puesto que, según este organismo, los rendimientos podrían ser afectados por menor aplicación de fertilizantes ante sus elevados precios.

A pesar de que Durango está registrado como uno de los estados que vende el kilo de tortilla más barato en el país, para el presidente de la Unión Nacional de la Masa y la Tortilla, Antonio de la Torre Carlos, la realidad es otra.

Y es que mientras en la página de la Secretaría de Economía, (SNIIM), en Durango el costo promedio por kilo de tortilla es de 14.50 pesos; en los negocios locales el costo promedio oscila entre los 18 y 21 pesos, incluso en la Laguna se registra en promedio de hasta 22 pesos.

De la Torrre desconoce de dónde sacan esa información, “probablemente sea de los comercios informales”, que no manejan todo el proceso de producción, higiene y calidad que se debe tener, porque a nivel nacional el costo promedio que registran es de 20 pesos.

Además indica que se prevé un incremento en los precios para el próximo mes de mayo, porque se tiene un problema con el precio del maíz, el cual se produce en Sinaloa, “fácilmente nos va a llegar aquí a más de ocho mil pesos la tonelada, o se pronostica que hasta en nueve mil pesos, dos mil pesos más caro que el año pasado”, explica.

El empresario comenta que tienen años tratando de hacer entender al Gobierno estatal y municipal, que el tema de la tortilla es primordial para el consumo de las familias, por lo que se ha sugerido dar un subsidio, y así poder asegurar que llevarán este alimento a los hogares que así lo requieran, basado en los registros de personas con mayor necesidad alimentaria.

José Luis Franco es el encargado de la tortillería San Francisco, en Mexicali, BC, y afirma que, desde meses atrás, se vieron “obligados” a incrementar el precio por lo que, asegura, “es más común que las personas compren lo equivalente a 3, 5 y 10 pesos de tortilla, ya que a los clientes no les alcanzan sus recursos para comprar un kilogramo”.

En esta ciudad fronteriza, durante la primera quincena de marzo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía documentó una inflación anual del 13.60 por ciento en el caso de la tortilla de maíz, lo cual los consumidores y comerciantes han resentido, ya que el precio oscila entre los 24 y 25 pesos en las tortillerías, mientras que en supermercados se ofrece en alrededor de 15 pesos el kilogramo.

El kilo de tortilla en Morelia comenzó una escalada en su precio desde la llegada de la pandemia. Antes del coronavirus, se vendía a 12 pesos, pero llegado abril de 2022 los consumidores deben pagar 19 pesos en tortillerías tradicionales, más 50 centavos si quieren que se las envuelvan en papel.

Para quienes gustan de hacer las tortillas en el hogar, el kilo de masa se vende en 14 pesos, y los que buscan el sabor más puro del producto –esto es, hecho a mano y recién salido del comal–, hay que invertirle 30 pesos.

Ni la tierra del maíz se salva

En un pequeño establecimiento, Agustina Álvarez tiene una tortillería en Coxcatlán, municipio perteneciente a la Sierra Negra de Puebla. Hoy, a mediados de abril, el precio es de 23 pesos por kilogramo, cuando apenas en marzo lo ofrecía a 20 pesos.

A 175 kilómetros de la capital poblana, se encuentra este municipio conocido como la “Cuna del Maíz”, pues en la localidad de San José Tilapa se encuentra la cueva donde en la década de 1960 el arqueólogo Richard Mc Neish descubrió los que podrían ser los primeros indicios de maíz domesticado en el mundo.

Foto: Cuartoscuro

Las condiciones geográficas obligan a las personas a vivir del maíz; mientras que algunos lo cosechan para vender bultos de grano, otros lo compran y convierten en delgadas y finas tortillas hechas a mano.

Es así como hoy en varios puntos del municipio, es posible ver (en su mayoría) a mujeres vendiendo tortilla, donde el kilo ronda entre los 17 pesos y 23 pesos.

Para Agustina, propietaria de la Tortillería del Niño Doctor, ubicada en la calle principal del municipio, el incremento le ha hecho considerar si sigue comercializando sus productos. “Tenemos aumentos en la tortilla y sobre todo en el precio del gas”, refiere la comerciante.

“Tuve que subir los precios, porque el kilogramo del maíz lo estamos comprando en 10 pesos, el gas también subió, si sigue así la situación no vamos a tener de otra”, comenta mientras trabaja la masa.

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Señala que después del aumento tuvo una ligera disminución en sus ventas, pues ahora vende 20 kilos de tortilla al día, previamente se acercaba a los 30 kilos.

Ser cuna del maíz no vale de mucho; aquí los precios siguen subiendo y nos tenemos que acoplar


Con información de Denice Ramírez / El Sol de Durango; Francisco Valenzuela / El Sol de Morelia; Mariela Tapia / La Voz de la Frontera; Mariela Macay / El Sol de Tampico; Luis Murillo / El Sol de Parral; Ricardo González / El Heraldo de Juárez; Mauricio Coss / El Sol de Irapuato; Antonio Santos, corresponsal en Chiapas, y Victoria Ventura | El Sol de Puebla