Las aseguradoras que operan en el país han desembolsado más de 25 mil 44 millones de pesos en el último año para pagar indemnizaciones y anticipos por daños a causa del huracán Otis, que pegó en la costa de Guerrero en octubre de 2023.
Norma Alicia Rosas, directora general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), estimó que para febrero de 2025 estén cerradas prácticamente todas las reclamaciones por los daños del huracán.
“Dependemos mucho de qué tan bien estén documentando los gastos (…) Si seguimos con el ritmo que llevamos hasta hoy, en cuatro meses estaríamos terminando, o muy cerca de terminar con estos reclamos”, declaró la directiva en videoconferencia.
Del monto desembolsado por las aseguradoras hasta el pasado 18 de octubre, 46.5 por ciento, equivalentes a 11 mil 657 millones de pesos, corresponden a daños en infraestructura, embarcaciones, restaurantes y pequeñas y medianas empresas (pymes) aseguradas.
Los pagos a daños en viviendas y hoteles asegurados equivalen a 28.8 y 20.4 por ciento del monto erogado a casi un año del fenómeno meteorológico, respectivamente, mientras que 4.3 por ciento, equivalentes a poco más de mil millones de pesos, se han destinado a cubrir los daños de vehículos con una póliza.
A unas semanas del paso del huracán, la noche y madrugada del 24 y 25 de octubre del año pasado, se estimó que los daños de bienes asegurados ascendían a 20 mil 141 millones de pesos. A casi un año de la tormenta, el monto total es de 39 mil 343 millones de pesos.
Los mayores impactos económicos se tienen registrados entre giros comerciales como restaurantes y en viviendas, con 19 mil 190 y 10 mil 155 millones de pesos, respectivamente.
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Con ello, Otis se ubica como el tercer siniestro por el que más han pagado las aseguradoras en el país, sólo detrás de la pandemia de Covid-19 y el huracán Wilma de 2005.