La propagación de Covid-19 y la cancelación de vuelos en cascada, primero con Asia y ahora con Italia, hacen temblar al sector del transporte aéreo, que teme quiebras y pide ayuda a los gobiernos.
Sólo en el último mes, las mayores aerolíneas del mundo han perdido más de 30 por ciento de su valor en bolsa. Es el caso de IAG (International Airlines Group), el consorcio anglo-holandés en el que están British Airways e Iberia; mientras que la alemana Lufthansa lleva una caída de 28 por ciento y la estadounidense Delta, de 20 por ciento en ese lapso.
Después de Asia, ahora es Italia donde los desplazamientos en todo el país han sido limitados desde el lunes. Después del anuncio del confinamiento, España fue este martes el primer país en anunciar la suspensión de todas las conexiones aéreas con dicho país hasta el 25 de marzo.
Air France anunció la cancelación de sus vuelos con Italia del 14 de marzo al 3 de abril y la irlandesa de bajo costo Ryanair suspendió todas sus rutas a la península, al igual que la húngara de bajo costo Wizz Air.
British Airways anuló ayer todas sus salidas y una portavoz dijo a la AFP que la compañía "contactó a todos los clientes que debían viajar" el martes. No dio, sin embargo, precisiones sobre eventuales anulaciones en los próximos días.
Con nueve mil 172 casos confirmados de Covid-19 y 463 muertos, Italia es el segundo país del mundo más afectado por la epidemia después de China, donde surgió el virus en diciembre.
En un intento por frenar la propagación, las autoridades italianas decidieron de madrugada extender las medidas de confinamiento a todo el país.
La epidemia que comenzó en China a finales de diciembre está provocando la crisis más grave para el sector del transporte aéreo desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y la crisis financiera de 2008-2009. Esta última hizo que el sector cayera en picada para luego volver a crecer, en 2010.
Desde hace más de un mes, las compañías aéreas y los aeropuertos deben hacer frente a la vez a medidas de confinamiento -como en China o Italia-, la prudencia de los turistas que retrasan sus viajes y las cancelaciones en cascada de ferias y de desplazamientos profesionales.
En Europa, el descenso de la asistencia a los aeropuertos fue de 13.5 por ciento en los tres primeros meses del año, según ACI Europe, que agrupa a 500 aeropuertos en 46 países.
Del otro lado del Atlántico, las estadounidenses American Airlines y Delta cancelarán vuelos adicionales para hacer frente a la epidemia.