CHICAGO, EU.- Corboy & Demetrio presentó cuatro demandas más en representación de pasajeros de Aeroméxico lesionados en el accidente del vuelo 2431 en Durango, ocurrido el 31 de julio.
Los pasajeros, residentes en el área de Chicago, recibieron tratamiento médico en México y ahora a nivel local. Se trata de dos hermanas, una mujer que fue hospitalizada en su regreso a casa y un hombre joven que sufrió lesiones en el cuello y la espalda, reportó el despacho estadounidense de abogados que ha representado a particulares y a sus familias en casos de lesiones personales graves y homicidio culposo.
El avión de pasajeros Embraer 190 que se dirigía a Ciudad de México se precipitó a tierra cerca de la pista poco después del despegue. Las 103 personas a bordo sobrevivieron al evacuar el avión antes de que se incendiara.
La firma Corboy & Demetrio que ahora defiende a un grupo de pasajeros presentó cuatro demandas más contra la aerolínea, sumando así, 15 procesos en EU.
De acuerdo con el grupo de abogados con sede en Chicago, Illinois, las nuevas demandas fueron presentadas el 10 de agosto de 2018 en el Tribunal de Circuito del Condado de Cook, cuatro días después de las que hicieron a nombre de otros 11 pasajeros.
Corboy & Demetrio obtuvo una orden de protección judicial contra Aeroméxico que exige la preservación, protección y presentación de la grabadora de voz de la cabina, la grabadora de datos del vuelo y toda comunicación entre el piloto y el control de tráfico aéreo, el control en tierra y cualquier personal de Aeroméxico desde 30 minutos antes del accidente hasta 10 minutos después del mismo.
Según la Embajada de EU en la Ciudad de México y el Consulado General de ese país en Monterrey, Nuevo León, al menos 65 ciudadanos estadounidenses viajaban en el vuelo accidentado en Durango. Corboy & Demetrio han litigado en varios de los mayores incidentes aéreos desde 1979. En estos proceso han obtenido compensaciones récord para los pasajeros afectados y sus familias.
Tom Demetrio obtuvo 25.2 millones de dólares de indemnización por la muerte de un pasajero de un jet de USAir en las afueras de Pittsburgh, Pennsylvania, la suma más alta que se ha pagado por un incidente de aviación civil hasta ahora.