En los primeros tres meses del año, el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) movilizó a 123 mil 611 pasajeros, su peor primer trimestre desde que comenzó a operar en 1984.
El AIT está considerado dentro del plan del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para el Sistema Metropolitano Aeroportuario (SMA), como complemento a las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el Felipe Ángeles, actualmente, la Base Militar de Santa Lucía.
El objetivo del SMA es recibir a 78 millones de pasajeros cuando tenga su capacidad máxima, de los cuales, el AICM recibirá a 50 millones, 20 millones llegarán a Santa Lucía y se espera que a Toluca arriben ocho millones de personas anuales, lo que implicaría incrementar 16 veces el flujo actual de pasajeros.
Según los reportes trimestrales de Aleática, la empresa que controla 49 por ciento de esta terminal aérea, entre enero y marzo de 2011, el aeródromo recibió más de 471 mil pasajeros, lo que representó 3.8 veces más que la cifra alcanzada en el mismo lapso de este año.
En la actualidad, sólo hay dos aerolíneas comerciales que viajan al Aeropuerto Internacional de Toluca: Interjet y VivaAerobus, las cuales suman 11 salidas diarias a destinos como Cancún, Guadalajara, Puerto Vallarta, Monterrey y San José del Cabo.
La crisis de pasajeros en el aeródromo mexiquense tiene poco más de 10 años, pues en 2008, año pico de operación, la terminal recibió en promedio un millón 25 mil pasajeros cada trimestre, casi 10 veces más que el flujo actual.
El problema inició con la salida del mercado de Mexicana de Aviación en 2008, la empresa que más flujo aportó al AIT, a lo que se sumó la salida de empresas como Aeroméxico y Volaris, compañía que inició operaciones iniciaron en la terminal mexiquense.
Las aerolíneas se quejan de que es muy caro operar en la terminal mexiquense, a lo que se suma la ausencia de subsidios en temas como la Tarifa Única Aeroportuaria (TUA).
En marzo pasado, en el Aviation Summit, Enrique Beltranena, director general de Volaris, aseguró que la operación en Toluca se mantiene con costos muy altos, lo que impide que llevar las operaciones a esa terminal sea un buen negocio.
“No puedo operar algo que no es viable económicamente hablando. Y si no es así, me voy. El ejemplo es Toluca, como aerolínea nacimos y crecimos ahí. Pero no es viable desde el punto de vista costos para nosotros”, comentó el directivo de la aerolínea de bajo costo.
Al cierre del año pasado, el Aeropuerto Internacional de Toluca recibió poco más de 600 mil pasajeros, cuando su capacidad real es, precisamente, de ocho millones de viajeros.
El AIT sería el aeropuerto con la operación más baja entre las tres terminales que integrarán el sistema.