Las Administradoras de fondos para el retiro (Afores) ven con buenos ojos al sector ferroviario para invertir en los próximos años. Sin embargo, para que esto suceda es necesario garantizar la certidumbre jurídica a largo plazo.
Guillermo Zamarripa, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), agregó que también se debe evaluar proyecto por proyecto, pues quizás haya algunos que no sean del todo rentables o pierdan su atractivo financiero en unos años.
“Puede haber algunos proyectos que sean financiables y otros que no necesariamente lo sean. Los sectores son atractivos, pero hay que evaluar individualmente cada proyecto, porque pueden ser buenos y malos”, dijo el directivo en entrevista con El Sol de México.
Según Zamarripa, para invertir en estos y nuevos proyectos de infraestructura se debe considerar su rentabilidad social y económica como en el caso de las carreteras, que si bien hay algunas que conectan municipios o estados, tienen un bajo número de tránsito.
Lo mismo para el caso de los ferrocarriles, pues se espera que su impacto económico sea diferente según el tipo de ruta o estado.
“El proyecto del Tren Maya y el Transístmico son proyectos que en términos de tráfico van a ser bien diferentes, yo creo que es un buen ejemplo de cómo no puedes decir que los ferrocarriles son malos, depende del proyecto, cuál será su uso y otras dimensiones”, precisó el presidente de la Amafore.
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Para el próximo año, los principales proyectos de inversión del gobierno federal de la presidenta Claudia Sheinbaum serán las obras ferroviarias del Tren Maya, México-Querétaro, Interoceánico, AIFA-Pachuca, Saltillo-Nuevo Laredo, Interurbano, Lechería AIFA, y Querétaro-Irapuato.
Además, habrá proyectos para construir y preservar las obras hidráulicas de la Conagua, así como para la construcción y mantenimiento de carreteras a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Actualmente, las Afores ya invierten en diversas obras de infraestructura. Según cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), al cierre de octubre financiaron a este sector con 755 mil 53 millones de pesos.
Tan sólo en proyectos carreteros, las Afores han comprometido recursos por 96 mil 973 millones de pesos. Y en suma, al sector privado, las inversiones son por más de 1.91 billones de pesos.
A finales de octubre, la Consar amplió hasta un 30 por ciento la cantidad de activos que las Afores pueden invertir en materia de infraestructura o energía, así como hasta un 12.5 por ciento de activos en FIBRAS.
“Las grandes necesidades creo que están muy claras en temas de carreteras, puertos, agua o electricidad, tanto transmisión como generación. Las necesidades ahí están puestas, las tenemos identificadas”, abundó Zamarripa.
Pero para que todo esto pueda proliferar, el presidente de la Amafore resaltó que es necesaria una mayor certidumbre jurídica, ya que son los ahorros de los trabajadores los que son invertidos en estas obras a largo plazo.
Recordó que muchas de estas obras tienen plazos de inversión de 20, 25 o hasta 30 años, lo que implica que durante su vida útil atraviesen por varias administraciones federales.
“Que no cambien las condiciones, eso es certidumbre jurídica. ¿Si cambian qué pasará? Vamos a tener un detrimento para los cuentahabientes. ¿Por qué queremos certidumbre?, porque la afectación va directa a la cuenta de los trabajadores”, enfatizó Zamarripa.
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Ven cierre de año positivo
Pese a la volatilidad financiera registrada desde el segundo semestre del año, Guillermo Zamarripa consideró que el 2024 será un buen año para el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), sobre todo en término de plusvalías.
Hasta ahora, abril es el único mes en donde las administradoras han registrado minusvalías, como se le conoce a la pérdida de valor de un activo como resultado de movimientos en los mercados financieros y que son distintas para cada trabajador. En dicho periodo, las minusvalías ascendieron a 100 mil 146 millones de pesos.
Además, desde inicios del segundo semestre, luego de los resultados electorales en México del 2 de junio y por una serie de reformas constitucionales, entre ellas la del Poder Judicial, los mercados financieros y el peso mexicano registraron diversas pérdidas.
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Según Zamarripa, las inversiones de las administradoras están diversificadas precisamente para evitar impactos de este tipo. Al cierre de octubre, las 10 administradoras que operan en el país administraron ahorros por 6.67 billones de pesos y en el acumulado del año registraron plusvalías por 556 mil 437 millones de pesos.
“Este ha sido un buen año de plusvalías, si bien hubo volatilidad. En términos generales el desempeño de algunos mercados ha sido muy positivo y eso te ayudará a compensar otros aspectos”, manifestó el presidente de la Amafore.
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