Mario Alavez | El Sol de México
La vida y las finanzas son sumamente impredecibles y la crisis son partes inevitables en ambos mundos. Este año se empeña en demostrar la fragilidad de la humanidad con una pandemia que no cede, al menos en México, y con constantes recordatorios de los efectos d de la naturaleza, como el sismo de 7.5 en la escala Ricther que sacudió al país la semana pasada y que dejó seis personas fallecidas y algunos daños materiales, principalmente en Oaxaca, donde se registró el epicentro del temblor.
El coronavirus ha dejado en México a más de un millón de personas sin empleo formal, a lo que se suman los negocios informales que han tenido que bajar la cortina para prevenir los contagios, una cifra que es incierta, pero que también pega en los ingresos de las familias que no pueden trabajar o dependen del sustento diario.
Incluso, una parte de la población que mantuvo su empleo recibe menos dinero al acostumbrado, debido a que las empresas o sus patrones no tienen el mismo flujo de efectivo que en tiempos normales.
“Justo como lo que ocurre en una situación como la actual que se puede presentar una situación como la pérdida de empleo o una reducción de los sueldos, representa una crisis. Otra situación pueden ser los problemas de salud. Se ha documentado que el costo de la atención para algunas personas puede superar 300 mil pesos en hospitales privados en el caso de Covid-19”, dice Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de Citibanamex.
Para Gerardo Obregón, fundador de Prestadero, otros factores que desatan o contribuyen a un desbalance en las finanzas personales pueden ser la urgencia de una defensa legal, un desastre natural, como un temblor o un huracán, e incluso incendios o inundaciones en casa.
Estos casos sólo son botones de muestra de las complicaciones que podemos enfrentar y que nos pueden dejar eventualmente sin recursos y con deudas.
AHORRO, EL PRIMER PASO
La pregunta del millón en estos tiempos de crisis es recurrente: cómo se puede evitar que este tipo de desbalances económicos peguen directamente en nuestro bienestar y en el de nuestra familia.
De acuerdo con los expertos, son varios instrumentos los que necesitamos para poder sentirnos menos agobiados en tiempos de emergencia, pero el primero y más importante es el ahorro.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), en México tres de cada cuatro personas mayores de 18 años ahorra de alguna forma, ya sea con instrumentos formales, como las cuentas bancarias o planes de inversión, o a través de métodos tradicionales, como las socorridas tandas, el colchón, en cajas de ahorro o incluso las alcancías.
Juan Luis Ordaz menciona que entre las pocas ventajas que dejó el confinamiento por el coronavirus es que hubo una posibilidad de reducir los gastos.
“Los gastos están siendo menores, el consumo se está reduciendo, especialmente el gasto hormiga. Hay quienes han mantenido sus ingresos y al estar en casa cortaron algunos gastos, como el transporte, o las comidas fuera de casa, y aunque subieron gastos como la cuenta de la electricidad, se eliminaron gastos hormiga, como por ejemplo el café de las mañanas, cosas que no eran necesarias, ahorita ya no se están consumiendo”, dijo.
“Ahorita hay que tener cuidado con la tentación de las compras online. Hay que aprovechar que están cerrados los cines, todos esos espacios de esparcimiento, porque eso nos permite tener más dinero en la mano”, menciona Adolfo Ruiz, director de Comunicación y Relaciones Públicas del banco Ve Por Más.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de cada 100 pesos que obtiene una persona, entre 10 y 12 pesos se destinan al gasto hormiga.
Los gastos están siendo menores, el consumo se está reduciendo, especialmente el gasto hormigaJuan Luis Ordaz. Director de Educación Financiera de Citibanamex
Con un sueldo de 10 mil pesos mensuales, eliminar los gastos hormiga puede representar un ahorro aproximado de hasta 14 mil 400 pesos anuales.
Pero este monto resulta insuficiente para blindarnos en caso de perder el empleo. Adolfo Ruiz señala que cuando se pierde un trabajo, el tiempo promedio para encontrar uno nuevo va de tres a seis meses, en promedio, y puede ser más.
Con esta cifra en mente, el “colchón” de dinero para emergencias tiene que ser equivalente a un periodo de tres a seis meses de sueldo del trabajador.
Sin embargo, no basta con tener el capital ahorrado, sino con los instrumentos que utilizas para protegerlo.
Las tandas, el dinero abajo del colchón, las cajas de ahorro informales y las alcancías comparten el mismo riesgo: perder tus recursos fácilmente.
“Cuando le entras a una tanda nunca falta el cuate que se pela con el dinero y ya no lo vuelves a ver, en cambio, en un banco, el dinero está protegido hasta las 400 mil Unidades de Inversión”, que equivale a aproximadamente 2.5 millones de pesos, comenta Adolfo Ruiz.
Además, dice Juan Luis Ordaz, poner el dinero abajo del colchón no genera rendimientos, por lo que al considerar la inflación, conforme avanza el tiempo, lejos de ganar disminuye el poder adquisitivo.
ELIMINA LAS DEUDAS
Casi a la par del ahorro está el control de las deudas. Los tres analistas coinciden en que las finanzas sanas, incluso en tiempos que no son de crisis, deben permanecer siempre bajo control.
Adolfo Ruiz considera que el primer paso y muy importante para acabar con las deudas es cuidar el trabajo. “Los que somos privilegiados y podemos estar en el esquema de home office o mantener nuestro empleo, tenemos que ser recíprocos para seguir creciendo. La segunda es eliminar las deudas”, enfatiza.
Estar en casa, considera el experto, abre la posibilidad de tener más tiempo para analizar nuestras finanzas, detalla, por lo que es necesario revisar qué tan alta es la deuda en este momento.
“Si estás pagando un auto o una hipoteca, ahorita se han adherido a esquemas que ha dado la banca para refinanciarse, pero es muy importante que tengamos en cuenta que hay que eliminar las deudas en la medida de lo posible, sobre todo porque eso te va a permitir tener más dinero disponible”, añade Adolfo Ruiz.
El primer paso para acabar con las deudas es cuidar el trabajo. La segunda es eliminar las deudasAdolfo Ruiz. Director de Comunicación y RP de Ve Por Más
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el primer paso para eliminar las deudas es hacer una lista de todo lo que se debe, después ordenarlas de mayor a menor, pero es necesario incluir en el cálculo la deuda, más los intereses que se generan.
Una vez que se delimitan, el siguiente movimiento debe ser pagar la deuda más grande con pagos superiores al mínimo. El resto de las deudas se deben seguir pagando, aunque sólo sea el mínimo.
Pero si no alcanzan los ingresos para pagar, la Condusef sugiere juntar todas las deudas en una sola cuenta para tener mayor certeza sobre el costo total, es decir, el préstamo más los intereses.
Si aún así resulta imposible pagar, la última alternativa es reestructurar la deuda. Este movimiento permitirá bajar el monto o eliminar los intereses atrasados, así como no generar un antecedente negativo en el historial crediticio.
INVERTIR ES PARA TODOS
En México, la cantidad de personas que invierte es mínima. De acuerdo con la ENIF, sólo cuatro de cada 100 personas hace este tipo de movimientos financieros. La misma encuesta refiere que únicamente tres por ciento de los mexicanos tiene sus inversiones en los bancos y sólo uno por ciento invierte en Bolsa.
“Tradicionalmente lo que decimos, yo no invierto porque desconozco. Otra razón muy común es que se requiere mucho dinero para invertir, esto es completamente falso, podemos invertir desde un peso”, comenta Juan Luis Ordaz.
Para invertir en fondos de inversión, puedes empezar desde mil pesos (…) no es una cosa de ricosGerardo Obregón. Fundador de Prestadero
La inversión, menciona Gerardo Obregón, puede ser en instrumentos muy variados, como los Cetes del Banco de México, los pagarés bancarios, hasta las Financieras Tecnológicas (Fintech), las divisas, los fondos de inversión y las bolsas de valores nacionales e internacionales.
“Todo depende del perfil de riesgo que quieras tener, pero para invertir en fondos de inversión, puedes empezar desde mil pesos, entonces no es una cosa de ricos”, menciona el fundador de Prestadero.
AFORE, EL ÚLTIMO RECURSO
Los trabajadores formales en México cuentan con una Administradora de Fondos para el Retiro (Afore), que funciona como un fondo de inversión que hace crecer el dinero de las personas para el momento de su jubilación.
Este instrumento permite a los trabajadores retirar dinero en caso de que se queden sin empleo, pero para poder efectuar este movimiento es necesario cumplir los siguientes requisitos.
“En el caso de los trabajadores que cotizan en el IMSS, es necesario tener al menos dos años de cotización y tres años con la cuenta de Afore y el préstamo va de 30 a 90 días de tu salario”, aclara Luis Ordaz.
El retiro por desempleo sólo se puede obtener después de 46 días de no tener una fuente de trabajo, añadió.
“Aquí ya estamos hablando de situaciones de emergencia, es el último recurso al que puedo acceder, pero sólo se debe sacar como un último recurso porque el dinero que estás sacando también se deja de invertir y eso afecta en el largo plazo”, dice Gerardo Obregón.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), entre marzo y mayo los retiros suman cuatro mil 169 millones de pesos, cifra 48.4 por ciento superior a lo registrado en los mismos meses del año pasado.
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