El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) requiere de recursos del gobierno federal para llevar a cabo los ajustes de “gran envergadura” que le hacen falta, dijo su todavía director, el vicealmirante Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño.
Tras anunciar su salida de la terminal capitalina para el próximo 16 de marzo, a menos de dos años de asumir el cargo, el directivo destacó que durante su gestión nunca le faltó dinero para hacer remodelaciones en las instalaciones y ofrecer un servicio de calidad.
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“Nunca nos faltó dinero, tenemos recursos, recuperamos muchos adeudos. Lo que no tenemos es para construir un nuevo aeropuerto, pero eso no se hace con recursos propios, sino también del Estado”, dijo en reunión con medios.
El marino refirió que en 20 meses al frente del AICM impulsó la remodelación de escaleras eléctricas, elevadores y equipos de rayos X, entre otros.
Explicó que para este año tienen un presupuesto de casi mil 500 millones de pesos y prevén obtener alrededor de 975 millones de pesos por excedentes de Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA).
Sin embargo, subrayó que los ajustes que necesita el AICM estarían más enfocados en reducir la saturación de personas y no de pasajeros, como señaló previamente la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
“Es necesario, esta terminal raya en inseguridad. Para nadie es desconocido, hay mucha saturación, parece tianguis y no un aeropuerto. Ante una catástrofe natural, no podríamos actuar”, declaró.
La salida del vicealmirante en retiro del AICM será efectiva a partir del 16 de marzo y al inicio de abril se incorporará a una nueva área de la Secretaría de Marina, en su natal Veracruz.
El directivo será relevado por el contralmirante José Ramón Rivera Parga, quien se desempeña como director de Operaciones del aeropuerto.
“Hay ciclos que se cierran y este es uno de ellos. Las necesidades de las fuerzas armadas siempre son muy cambiantes; me convocan a un nuevo reto. El mando considera que la misión principal se cumplió y el AICM navega en una situación diferente de como se recibió hace dos años”, comentó.
El marino asumió el control del AICM en julio de 2022 y fue el encargado de la transición del aeropuerto de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a la Semar, la cual culminó en agosto del año pasado.
También tuvo bajo su responsabilidad el recorte de operaciones de 52 a 43 por hora a partir de este año, con el finde reducir la saturación de vuelos que afecta la terminal capitalina.
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El todavía director general del AICM dijo que otros pendientes que deja son las demandas contra los taxis Sitio 300, por presuntas irregularidades y adeudos; la situación jurídica de Interjet y Aeromar, y el reordenamiento de las casas de cambio
“Se van a reordenar en áreas específicas. Serán pocas y para que el pasajero tenga mucha seguridad y se pondrán cámaras para saber qué hacen los trabajadores de estas casas”, concluyó.