A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mantenido una disciplina fiscal, la próxima administración federal las recibirá con cierto deterioro debido al pago del costo financiero de la deuda, el alza en las pensiones y los apoyos sociales, advirtieron expertos.
“Para el próximo año no veo un riesgo muy elevado de desorden en las finanzas públicas que nos lleve a un problema o una emergencia como a inicios del siguiente sexenio; sin embargo, sí hay un deterioro gradual”, explicó Iván Arias, director de Estudios Económicos de Citibanamex en entrevista con El Sol de México.
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El experto recordó que si bien durante esta administración se tomaron medidas para fortalecer la recaudación pública, el país aún no logra mantener ingresos similares a los de economías de Latinoamérica. La situación se vuelve más grave si se considera que el gobierno federal utilizó parte de sus ahorros financieros para paliar un faltante de ingresos desde 2019 y en 2020.
El Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), que sirve para compensar el faltante de ingresos del gobierno ante un choque financiero, reportó un total de 38 mil 337 millones de pesos.
Cuando AMLO llegó al gobierno recibió un FEIP con más de 279 mil 771 millones de pesos; las finanzas públicas con ingresos por 5.11 billones de pesos, una deuda de 10.5 billones de pesos.
Por separado, James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, puntualizó que el próximo Paquete Económico 2024 podría considerarse como “electorero”, en la víspera de las elecciones presidenciales del próximo año.
Recordó que esta administración se ha caracterizado por otorgar diversos apoyos sociales, mientras procura mantener sus niveles fiscales adecuadamente, pero aún hay inconsistencias en algunos rubros.
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“Las reglas de operación que tienen los programas sociales son las más discrecionales, son operaciones que se realizan en efectivo ahí y ahí donde tienes mayor posibilidad de incidir políticamente”, advirtió el experto.