El gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cerró su sexenio con el mayor gasto en pensiones y jubilaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en los últimos 34 años.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al cierre de septiembre, entre ambas estatales se destinaron 99 mil 414 millones de pesos, el mayor monto desde 1990, año hasta donde la dependencia tiene registro.
Solo de Pemex se gastaron alrededor de 57 mil 234 millones de pesos en pensiones y jubilaciones, un alza anual de 5.51 por ciento en términos reales y representó 9.9 por ciento de todo el gasto de la empresa encabezada por Víctor Rodríguez Padilla durante dicho periodo.
Por el lado de la CFE, que encabeza Emilia Esther Calleja, se reportó un ejercicio de 42 mil 180 millones de pesos por este concepto, superior en 3.7 por ciento respecto al mismo lapso de 2023 y equivalente a 10.7 por ciento de todo el gasto ejercido en nueve meses de 2024.
“Por sí mismo es algo que se está incrementando con el paso de los años y es un problema creciente, pero no hay una urgencia por atenderlo de manera inmediata”, dijo a El Sol de México, Gonzalo Monroy, director general de la consultora GMEC.
Puedes leer: Burocracia crece con la 4T: militares absorben plazas
Monroy explicó que la mayoría de las pensiones onerosas se negociaron desde el siglo pasado, cuando los empleados del sector energético, principalmente los petroleros, eran vistos como una clase trabajadora de élite y por lo mismo debían tener buenos salarios o prestaciones.
En ese entonces, añadió, los gastos en pensiones y jubilaciones obedecían más a una presión sindical sin considerar el efecto financiero en las empresas o el país. Consideró que ahora que Pemex y la CFE ya tienen el carácter de empresas públicas será complicado hacer un ajuste o empezar siquiera una negociación sindical en tema de pensiones, jubilaciones o prestaciones con los trabajadores.
“La relación de los sindicatos con las empresas aún es muy estrecha y se rige más por cuestiones políticas. El costo social de ajustar las pensiones sería muy elevado para el gobierno”, abundó el directivo de GMEC.
El gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cerró su sexenio con el mayor gasto en pensiones y jubilaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en los últimos 34 años.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al cierre de septiembre, entre ambas estatales se destinaron 99 mil 414 millones de pesos, el mayor monto desde 1990, año hasta donde la dependencia tiene registro.
Solo de Pemex se gastaron alrededor de 57 mil 234 millones de pesos en pensiones y jubilaciones, un alza anual de 5.51 por ciento en términos reales y representó 9.9 por ciento de todo el gasto de la empresa encabezada por Víctor Rodríguez Padilla durante dicho periodo.
Por el lado de la CFE, que encabeza Emilia Esther Calleja, se reportó un ejercicio de 42 mil 180 millones de pesos por este concepto, superior en 3.7 por ciento respecto al mismo lapso de 2023 y equivalente a 10.7 por ciento de todo el gasto ejercido en nueve meses de 2024.
“Por sí mismo es algo que se está incrementando con el paso de los años y es un problema creciente, pero no hay una urgencia por atenderlo de manera inmediata”, dijo a El Sol de México, Gonzalo Monroy, director general de la consultora GMEC.
Puedes leer: Burocracia crece con la 4T: militares absorben plazas
Monroy explicó que la mayoría de las pensiones onerosas se negociaron desde el siglo pasado, cuando los empleados del sector energético, principalmente los petroleros, eran vistos como una clase trabajadora de élite y por lo mismo debían tener buenos salarios o prestaciones.
En ese entonces, añadió, los gastos en pensiones y jubilaciones obedecían más a una presión sindical sin considerar el efecto financiero en las empresas o el país. Consideró que ahora que Pemex y la CFE ya tienen el carácter de empresas públicas será complicado hacer un ajuste o empezar siquiera una negociación sindical en tema de pensiones, jubilaciones o prestaciones con los trabajadores.
“La relación de los sindicatos con las empresas aún es muy estrecha y se rige más por cuestiones políticas. El costo social de ajustar las pensiones sería muy elevado para el gobierno”, abundó el directivo de GMEC.
Másnoticias