La agencia Fitch mantuvo el miércoles la calificación de México en "BBB+", pero revisó su panorama a negativo desde estable porque consideró que el balance de riesgos del perfil crediticio se ha deteriorado por la incertidumbre ante la llegada del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

"La revisión refleja el deterioro en el balance de los riesgos que enfrenta el perfil crediticio de México asociado con (...) la incertidumbre y el deterioro de las políticas de la administración entrante, y los riesgos crecientes de pasivos contingentes (...) de Pemex", sostuvo la agencia en un comunicado.

La agencia destacó que la posibilidad de que el gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador detenga "las reformas aprobadas anteriormente, por ejemplo en el sector de la energía (...), y que otras propuestas de política resulten en una menor inversión y crecimiento de lo que se espera actualmente".

"La decisión de cancelar la construcción de un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México envía una señal negativa a los inversionistas", sostuvo Fitch.

"Las propuestas para grandes inversiones de capital por parte de la petrolera estatal Pemex, cuyo balance general y solvencia crediticia independiente han estado bajo presión (...) aumentan el riesgo creciente relacionado con los pasivos contingentes", agregó.

Momentos después del reporte de la calificadora, el peso mexicano se depreció hasta las 20.47 unidades, su nivel más débil de más de cuatro meses.

HR Ratings también cambia perspectiva

HR Ratings también colocó en perspectiva negativa la nota crediticia de México debido al deterioro inmediato en la percepción de inversión y riesgo del país.

"HR Ratings ratificó la calificación de largo plazo de HR A- (G) y de corto plazo de HR2 (G) para la deuda soberana de México y modificó la Perspectiva de Estable a Negativa".

Al mediodía, la calificadora hará un anuncio importante sobre la nota crediticia del país como consecuencia de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.

Caso Pemex

Recientemente Fitch Ratings modificó a “negativa” la perspectiva de la calificación internacional de Petróleos Mexicanos (Pemex), derivado del posible cambio en la estrategia de negocios de la empresa.

Esto sucedió cinco días después de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció en Tabasco que pretende reducir la producción de petróleo en el mediano plazo y dejar de vender la materia prima al extranjero.

En tanto, Moody’s anunció que la suspensión de la venta de petróleo de México al extranjero disminuirá los ingresos que tiene el gobierno federal y Pemex, situación que pondrá en riesgo la calificación crediticia de ambas entidades en el mediano plazo.

Nymia Almeida, analista de Moody's, dijo que la petrolera obtiene la mayor parte de sus ingresos de la venta de petróleo, mismos que alimentan a las finanzas públicas, por lo que entre menos ingresos tenga, se va a reflejar en el presupuesto.