Las cuotas compensatorias a las importaciones de acero estructural mexicano, anunciadas el miércoles obedecen a razones comerciales y no tienen que ver con argumentos como la seguridad nacional o represalias de Estados Unidos por flujos migratorios, como anteriormente se aplicaron, indicó el subsecretario para América del Norte de la Cancillería, Jesús Seade.
En su cuenta de Twitter, el funcionario explicó que dicho arancel es una medida antidumping y que se trata de un proceso rutinario en EU, aunque destacó que durante la presente administración del presidente Trump, estas investigaciones se han incrementado en más del doble respecto al gobierno de Barack Obama.
Este miércoles, el Departamento de Comercio de EU impuso aranceles de hasta 30.58 por ciento al acero estructural proveniente de México, y de 141 por ciento al producto chino, luego de determinar en una investigación preliminar que empresas productoras de ambos países violaban leyes antidumping.
La medida es contra productos como vigas en I, varillas y viguetas, hechas con este material, el cual resulta de una aleación de hierro con elementos como carbono, silicio, fosforo, azufre y oxigeno en pequeñas cantidades, que le aportan al acero ciertas propiedades como alta resistencia y le permite ser soldado, por lo que es usado en las construcciones. Según la investigación preliminar, algunas empresas que fabrican este tipo de acero reciben subsidios, lo que les permite vender sus piezas por debajo del precio regular, una práctica desleal conocida como dumping.
Por esta razón, en marzo el American Institute of Steel Construction solicitó una investigación al Departamento de Comercio, la cual condujo a estos resultados y medidas preliminares.
La Secretaría de Economía señaló que este tipo de acciones suceden en todo el mundo, cuando una industria se siente afectada por importaciones que considera que se realizan por medio de prácticas desleales.
En ese sentido, Seade descartó que la resolución tenga que ver con la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, por la que EU impuso un arancel de 25 por ciento a las importaciones de acero de todo el mundo, argumentando temas de seguridad nacional, y de la cual excluyó a México y Canadá en mayo pasado.
El funcionario también rechazó que la medida se relacione con el tema migratorio, luego de que en mayo el presidente Donald Trump amenazó al gobierno mexicano de imponer aranceles si no se frenaba el paso de migrantes de Centroamérica que buscan llegar a EU.
La medida no es definitiva. Al tratarse de un resultado preliminar, el cobro de cuotas antidumping puede revertirse después de que el Departamento de Comercio dé a conocer los resultados finales de su investigación, lo cual se espera para el 24 de enero de 2020.
Francisco Cervantes, presidente de la Concamin, indicó que la investigación está dirigida a dos empresas y la Secretaría de Economía emitió un comunicado en el que dijo que se va a investigar.
No hay subsidio del gobierno de México a esas empresas, entonces qué bueno que hagan esas investigaciones para que se den cuenta que no hay un subsidio, dijo.
EU se preocupa de que México no sea la puerta de entrada del acero de Asia a EU, para que no haya un mercado desleal, y qué bueno que lo revisen para que se den cuenta que no existe nada de eso. "México tiene una industria acerera muy importante y muy consolidada y, como presidente de los industriales, te puedo asegurar que no hay nada de eso".