La imposición de aranceles a las exportaciones de México a Estados Unidos generaría más problemas migratorios al causar inestabilidad económica a nuestro país, afirmó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.
“Las tarifas podrían causar inestabilidad financiera y económica, lo que significa que México reduciría su capacidad para ofrecer alternativas a los nuevos migrantes que han llegado recientemente al país”, dijo el canciller en conferencia de prensa desde la embajada de nuestro país en Washington.
El presidente Donald Trump anunció la semana pasada que, como México se niega a actuar para detener la migración ilegal, impondría aranceles a los productos mexicanos. Ayer reafirmó esta postura al señalar que no quiere dialogar con nuestro país, sino ver acciones.
Acompañado por los secretarios de Economía, Graciela Márquez, de Agricultura, Víctor Villalobos; el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade; y la embajadora en Estados Unidos, Martha Bárcena, el canciller reiteró que México va a Washington a hacer diplomacia para encontrar una solución a este problema.
“El límite de las negociaciones está dado por la Constitución, por la política migratoria de Marrakech, y la dignidad de México”, dijo, y añadió que la apuesta de México es generar desarrollo en los países expulsores de migrantes.
Ebrard Casuabón puso de ejemplo que hoy la delegación mexicana tendrá reuniones con el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Sonny Perdue, y de Comercio, Wilbur Ross, a quienes les entregarán dos documentos: uno sobre los impactos de la imposición de los aranceles y otro sobre lo que está haciendo México en materia migratoria.
En la conferencia, Villalobos, Seade y Márquez coincidieron que la idea de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas tiene un impacto negativo tanto al consumidor estadounidense, a las cadenas de valor y a la generación de empleos en ambos lados de la frontera.
Seade comentó que lo que buscan con las reuniones es seguir con el camino de la negociación, tal como lo hicieron con el TMEC, que para el gobierno federal es el camino correcto, mientras que la Secretaria de Economía descartó que de momento tengan un plan para responder con aranceles a las exportaciones de Estados Unidos.
“Hay varios caminos a seguir, los primeros sería recurrir a los organismos multilaterales, está el asunto de la represalia y el carrusel, estamos viendo esas posibilidades, estas acciones de persuasión y convencimiento. No queremos usar los aranceles para dañar las cadenas de valor, los empleos o la inversión, queremos que el libre comercio prevalezca en América del Norte”, dijo Márquez.