La Junta de Gobierno del Banco en México advirtió que situaciones como el combate al robo de gasolina, las huelgas en Matamoros, Tamaulipas, y los bloqueos de las vías férreas en Michoacán tendrán un impacto en el crecimiento económico del primer trimestre. Incluso, un subgobernador señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría contraerse.
En la minuta de la Junta de Política Monetaria, la primera en la que participan los subgobernadores Jonathan Heath y Gerardo Esquivel, ambos propuestos por el actual gobierno, todos los miembros de la mesa directiva coincidieron en que el balance de riesgos para la economía mexicana empeoró a la baja, especialmente por el complicado inicio de año, pues además de que el país acumula años con la inversión fija bruta estancada y el consumo pierde dinamismo, ahora es necesario añadir un factor anímico.
Otros riesgos que pueden contribuir a una mayor desaceleración son que se complique la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que se presenten factores que incrementen la incertidumbre interna y que haya atrasos en la implementación del gasto público, coinciden los subgobernadores.
Si bien las circunstancias del inicio del año afectarán el comportamiento de la economía en el primer trimestre, el Banxico recordó que la desaceleración del PIB es notoria desde 2016.
En este sentido, uno de los subgobernadores advirtió que está pendiente determinar si este comportamiento económico es transitorio, derivado del “ajuste que ocurre con un cambio de administración o si es un fenómeno asociado con una nueva fase del ciclo económico”.
El funcionario argumentó que los componentes del Indicador Coincidente del Sistema de Indicadores Cíclicos elaborado por el Inegi, y que mide el comportamiento de la economía mexicana, lleva cuatro meses consecutivos a la baja.
Incluso, señaló, algunos de los indicadores que integran este estudio acumulan nueve meses consecutivos a la baja.
“La última vez que dicho indicador alcanzó un valor tan bajo como el de noviembre de 2018 con una tendencia negativa, fue entre noviembre y diciembre de 2008, justo al inicio de la última recesión en México”, recordó el subgobernador.
En la otra cara de la moneda, los subgobernadores señalaron que entre los factores que podrían acelerar el crecimiento económico son “el importante aumento en la confianza de los consumidores”, la implementación de programas sociales que permitirán que los adultos mayores y los jóvenes mejoren su capacidad de consumo y una contribución positiva del gasto gubernamental “lo que podría sorprender al alza” en la segunda mitad de este año o en 2020.
“Ante el deterioro en las expectativas de crecimiento, llama la atención el incremento inusitado en la confianza del consumidor, motivado especialmente por la percepción futura de la situación económica del país, que se ubica en máximos históricos”, señaló uno de los subgobernadores, quien además precisó que la confianza empresarial no ha cambiado mucho en los últimos meses.