El gobierno federal incautó 779 mil 187 litros de gasolina robada entre el 27 de diciembre de 2018 y el 31 de diciembre del año pasado, según datos obtenidos por El Sol de México en una solicitud de transparencia.
Según datos de Pemex, en un día se consumen 114.5 millones de litros de gasolina en el país, por lo que el volumen asegurado por la petrolera, en conjunto con autoridades federales, se vendería en menos de 10 minutos.
Los 779 mil 187 litros que recuperó el gobierno federal en un año no cubren ni lo que se roba el crimen organizado en un día, monto que según datos divulgados por el Presidente de México, asciende a 954 mil litros cada 24 horas.
Tamaulipas fue la entidad que tuvo un mayor volumen de aseguramiento de combustible con 178 mil 249 litros, lo que equivale a poco más de 22 por ciento del total.
No obstante, el pasado 17 de enero, el mandatario aseguró en su conferencia de prensa matutina que antes de la implementación de la estrategia de combate al robo de combustible de su administración, el robo ascendía a 13.6 millones de litros diarios.
La disminución, precisó Andrés Manuel López Obrador, representó ahorros por 50 mil millones de pesos “que iban a financiar a las organizaciones criminales, el robo de combustible no tiene costos de producción”.
Además, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 31 de diciembre de 2019, el gobierno federal encontró 14 mil 405 tomas clandestinas como parte de la estrategia para combatir el robo de combustibles, de las cuales 13 mil 137 fueron halladas en 2019, es decir, Pemex encontró una toma clandestina cada 40 minutos.
El resto de las ordeñas fueron halladas sólo en diciembre de 2018. Estos resultados fueron obtenidos a partir de la estrategia de combate al robo de combustible, elaborada por el gobierno federal y que inició en diciembre de 2018.
La estrategia consistió en el cierre de ductos, el transporte de gasolina en pipas, así como la instalación de sistemas de alerta en 308 kilómetros de tubería para detectar tomas clandestinas.
El pasado 20 de enero, el director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, detalló que el tiempo de respuesta a las alertas por pérdida de presión se redujo de 50 a 10 minutos en el último año.