Atrasan permisos para gasolineros

Hace unos seis meses, en diferentes fechas, la empresa pidió autorización para seis estaciones que están listas para operar y cuatro en construcción. Según la ley, la CRE debe resolver en 90 días

Galo Ramírez | El Sol de México

  · martes 20 de agosto de 2019

Una de las estaciones del grupo en la zona de Cancún / Foto: Cortesía

La Comisión Reguladora de Energía (CRE) presenta atrasos de varios meses para autorizar 10 permisos para nuevas gasolineras a FullGas, reclamó Jesús Montoya, director operativo del grupo.

Hace unos seis meses, en diferentes fechas, la empresa pidió autorización para seis estaciones que están listas para operar y cuatro en construcción. Según la ley, la CRE debe resolver en 90 días.

Montoya consideró que los retrasos son resultado de los cambios en la estructura de la CRE, a raíz de la salida de Guillermo Alcocer y de otros comisionados.

El director operativo del grupo gasolinero que se fundó en el sureste del país y que ha abierto 80 nuevas estaciones en los últimos ocho años platicó a El Sol de México que construir no es complicado, sino abrir una nueva estación, ya que entre las obras, la tramitología y la preapertura se tardan casi dos años y medio.

La CRE revisó el tema de permisos en la sesión ordinaria del 27 de junio, cuando atendió solicitudes de 2018, según da cuenta la página web de la CRE. "Seguimos a la expectativa de que logren sacar el tema del cajón", apunta Montoya.

No obstante, el empresario calculó que cerrarán el año con 12 nuevas unidades de servicio ubicadas en los estados de Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Sonora y Estado de México, con una inversión superior a 12 millones de dólares.

Precisó que de manera particular, en el municipio mexiquense de Tecámac, donde ya operan dos estaciones, ven un importante crecimiento debido a un alza "exponencial en la vivienda", su vecindad con Ecatepec, el municipio más poblado de América Latina y a que próximamente se ubicará en esa zona el nuevo aeropuerto de Santa Lucía.

Montoya criticó la estrategia de las empresas transnacionales que llegaron con la reforma energética, pero no a construir gasolineras, sino a comprar y rentar unidades de servicio de grupos pequeños que “no tienen prácticas empresariales, para luego sacarlos del mercado”, sin generarles valor ni algún agregado.