Australia entró en recesión por primera vez desde 1991, tras la caída de un 7% del Producto Interior Bruto en el segundo trimestre a causa de la pandemia de coronavirus, según datos oficiales publicados el miércoles.
Pese a las ayudas públicas masivas, el freno de la economía mundial y las drásticas restricciones para luchar contra la propagación del coronavirus en el país pusieron fin a casi tres décadas de crecimiento, que ni siquiera se interrumpió con la crisis financiera mundial de 2008.
"Las cifras publicadas hoy confirman el impacto devastador del covid-19 en la economía australiana", dijo el secretario del Tesoro, Josh Frydenberg.
"Nuestra serie récord de 28 años consecutivos de crecimiento económico terminó. La causa es una pandemia que solo ocurre una vez por siglo", afirmó.
Esta caída de un 7% es la mayor contracción trimestral de la historia de la economía australiana, dijo la oficina de estadísticas (ABS), y es conforme a las previsiones del gobierno.
Un país entra en recesión cuando suma dos trimestres de retroceso económico y el PIB australiano había caído un 0,3% entre enero y marzo.
El PIB cayó en el segundo trimestre en 6,3% en relación al segundo trimestre de 2019.
"Caos"
"El trimestre que terminó en junio estuvo marcado por una contracción importante del gasto de los hogares en los servicios, pues los hogares modificaron sus hábitos de comportamiento al ordenarse restricciones para contener la propagación del coronavirus", explicó Michael Smedes, un alto responsable del ABS.
El número de horas trabajadas cayó casi un 10%, mientras que el monto de las prestaciones sociales aumentó más del 40%.
El comercio también cayó en el segundo trimestre, marcado por una caída de las importaciones de bienes de 2,4% y una caída de las exportaciones de servicios del 18,4%.
La economía australiana ya se vio penalizada por la sequía y los incendios devastadores que afectaron al país durante meses a partir de la segunda mitad de 2019.
El gobierno movilizó miles de millones de dólares para atenuar el impacto económico de la epidemia y Frydenberg aseguró que la recesión habría sido mucho más grave sin esas ayudas, en particular sin las subvenciones a las empresas para evitar despidos.
"Las cifras contundentes confirman lo que saben todos los australianos, que el covid-19 provocó el caos en nuestra economía y en nuestras vidas hasta un punto que nunca antes habíamos conocido. Pero hay esperanza y existe un camino para encontrar una salida", añadió.
Desde que empezó la pandemia Australia suma un total de 26.000 casos de contaminación y 663 fallecimientos por covid-19.
El país superó con cierto éxito la primera ola de la epidemia, aunque las medidas de confinamiento durante los primeros meses tuvieron un impacto sobre los resultados de la economía del segundo trimestre.
Actualmente está en vigor un confinamiento mucho más estricto para los cinco millones de habitantes de Melbourne, el epicentro de la segunda ola, y esto tendrá consecuencias económicas para el trimestre en curso.
Las fronteras de la mayoría de Estados australianos continúan cerradas y el turismo sigue sin despegar.
Las autoridades esperan que el desempleo alcance 9,3% en diciembre y que el déficit público se dispare hasta casi una décima parte del PIB a mediados de 2021.
La pandemia provocó una caída del PIB en el segundo trimestre en la mayoría de las grandes economías del mundo.
India anunció el lunes una caída inédita interanual de su PIB del 23,9%. El martes Brasil, la primera economía de América Latina, indicó por su parte un desplome récord del 9,7% entre abril y junio.
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