Washington.- La reescritura de las reglas comerciales en América del Norte les costará a los fabricantes de automóviles casi 3 mil millones de dólares en aranceles durante la próxima década por los vehículos y autopartes que no cumplirán con los requisitos sobre contenido regional, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) de Estados Unidos.
La proyección es parte de una estimación de costos hecha por la agencia de arbitraje presupuestario, una entidad no partidista, ante la implementación de la ley sobre el nuevo pacto comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, que será analizado por la Cámara de Representantes el jueves.
Se espera que el TMEC, que reemplaza al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que estuvo vigente por 26 años, sea aprobado en la Cámara baja de Estados Unidos con un amplio apoyo de republicanos y demócratas.
Para que los autos estén libres de aranceles entre los tres países, el TMEC impone un requisito de contenido regional del 75%, por encima del 62,5% del TLCAN, además de nuevas órdenes para usar acero y aluminio de América del Norte.
Además, entre un 40% y un 45% del contenido de los vehículos debe provenir de zonas que paguen salarios altos de más de 16 dólares por hora, específicamente Estados Unidos y Canadá. Algunos vehículos producidos en México principalmente con componentes de ese país y fuera de la región podrían no calificar al acceso libre de aranceles de Estados Unidos.
La CBO dijo que su estimación supone que algunos vehículos y piezas no podrían optar al mercado libre de aranceles del TMEC.
"Debido a ese cambio en los criterios, la CBO proyecta que disminuirán las importaciones libres de impuestos de vehículos y autopartes a Estados Unidos desde los países socios del TMEC", según la agencia.
Si bien el organismo dijo que una parte de esos vehículos y piezas serían reemplazados por producción estadounidense, algunas importaciones de vehículos y autopartes que no cumplen con el TMEC continuarían recibiendo un trato menos favorable.