Los automóviles eléctricos pueden parecer una “maravilla tecnológica” para abatir las emisiones contaminantes, pero antes de introducirlos a escala global es necesario resolver el problema de la producción de energía de fuentes limpias y renovables, consideró el director general del grupo Fiat-Chrysler (FCA), Sergio Marchionne.
Marchionne insistió que el uso de energía de fuentes no renovables representa una amenaza para la vida del planeta.
“Debemos ser realistas. Los autos eléctricos pueden parecer una maravilla tecnológica, sobre todo para abatir las emisiones contaminantes en los centros urbanos, pero se trata de una arma a doble punta”, advirtió.
Explicó que tienen muchas limitaciones, entre ellas su alto costo, autonomía, los tiempos que necesitan para recargarse y, sobre todo, las redes de abastecimiento energético que, en su mayoría, funcionan a base de fuentes no renovables.
“En la mejor de las hipótesis, cuando la energía es producida por combustibles fósiles las emisiones de un auto eléctrico son equivalentes a las de un vehículo que usa gasolina”, advirtió.