La inversión pública en infraestructura a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se desplomó en el primer trimestre de este año.
Entre enero y marzo, el gobierno federal destinó seis mil 40.3 millones de pesos a obras carreteras, de caminos, puentes, puertos, trenes y telecomunicaciones, a cargo de la dependencia, cifra 26.7 por ciento menor a la derrama del mismo periodo de 2020.
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Además, la inversión en infraestructura a cargo de la SCT en el arranque del año fue 48.4 por ciento menor a la del último cuarto del 2020, de acuerdo con las Estadísticas Oportunas de las Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda.
Sólo en 2020, la inversión trimestral en infraestructura a cargo de la dependencia encabezada por Jorge Arganis Díaz Leal fue cercana a los 10 mil 600 millones de pesos, en promedio.
El monto destinado en el primer cuarto del año a este rubro fue el segundo más bajo para un trimestre en lo que va del sexenio, detrás de los tres mil 106.4 millones de pesos que se invirtieron en el periodo enero-mazo de 2019.
La disminución de los recursos del gobierno federal destinados a obras de la SCT es un reflejo de la caída de la inversión pública en infraestructura, que muestra sus niveles más bajos desde 2012.
Entre 2014 y 2020, la inversión pública para infraestructura en todos los sectores se redujo más de 20 por ciento.
En ese lapso, los recursos públicos para las obras a cargo de la SCT disminuyeron cerca de la mitad.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) dijo en el reporte Infraestructura en México: Prioridades y deficiencias del gasto público, que esta caída en el gasto público en infraestructura impacta en el desarrollo económico y humano de la población.
Apuntó que la falta de infraestructura se traduce en una falta de acceso a derechos por parte de la población.
La SCT ha demostrado ser la instancia gubernamental con mayor ejercicio del gasto en infraestructura, de acuerdo con el seguimiento que hace la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Sin embargo, la dependencia ha visto mermados sus recursos para obras año tras año.
Aún así, el gasto de la SCT para el mantenimiento y construcción de obras de caminos y carreteras ha sido positivo para la industria de la construcción, en particular para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), dijo el presidente de la CMIC, Francisco Solares.
Mientras que en 2014 la inversión pública en infraestructura fue equivalente a 4.7 por ciento del PIB, al cierre del año pasado cayó cerca de dos puntos porcentuales, a 2.8 por ciento del PIB, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda.
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