La calificadora internacional Standard & Poor’s bajó su pronóstico de crecimiento económico para el país, al ubicarlo en 0.4 por ciento, desde 1.3 por ciento anunciado en su análisis trimestral previo.
La compañía detalló que la desaceleración de las inversiones es uno de los principales catalizadores que provocaron el cambio en la perspectiva para el Producto Interno Bruto nacional.
"En México, los datos han sido significativamente más débiles de lo que esperábamos, con una caída en las inversiones de cuatro por ciento en la primera mitad del año", detalla. Los retrasos en la inversión pública, añade, son normales en una transición de gobierno, pero "la inversión del sector privado también se está reduciendo en medio de incertidumbre sobre la política gubernamental", añadió.
De acuerdo con la empresa, todas las previsiones de calificaciones soberanas de mercados emergentes se mantienen estables, sin contar la de México.