Chris de Noose, director ejecutivo del Instituto Mundial de Cajas de Ahorro y Bancos Minoristas, señaló las bajas tasas de interés implementadas por los bancos centrales ponen en peligro el ahorro de las personas.
“Los bajos márgenes de tasas de interés son una amenaza para todos los que ahorran, porque no reciben una tasa de interés decente”, que no es problema exclusivo de las cajas de ahorro, sino de la mayoría de los productos para este fin, aseguró.
Las tasas de interés de referencia dictadas por los bancos centrales del mundo funcionan como punto de partida para el resto de los intereses que cobran y pagan las instituciones financieras a sus clientes.
Actualmente, la Reserva Federal de Estados Unidos tiene su indicador de referencia en un rango de 1.5 a 1.75 por ciento, nivel que no se veía desde 2018.
Al mismo tiempo, el Banco Central Europeo (BCE) entre -0.25 y -0.5 %, lo que significa que la entidad les cobra dinero a los ahorradores por guardarlo, y lejos de generar ganancias, puede causar pérdidas.
Chris de Noose apuntó que ahorrar es una cultura y la pobreza termina cuando empieza el ahorro, pero por otro lado “no hay una remuneración por ahorrar y es un problema”.
El banquero estimó que la tendencia mundial de tasas de interés bajas se mantendrá mínimo ocho años y afirmó que han intercambiado puntos de vistas con los bancos centrales sobre el impacto que puede tener el ahorro de la población.
Heinrich Haasis, presidente de la Fundación de Cajas de Ahorro Alemanas para la Cooperación Internacional, apuntó que los bajos rendimientos en ahorros afectarán las pensiones de los jóvenes que se capitalizan para su retiro.
"Es difícil decirles a los ahorradores que sigan ahorrando y no les vamos a poder dar mucho interés para la jubilación", explicó Heinrich Haasis y aseguró que aún con bajos rendimientos, Europa continua con la cultura del ahorro y tan solo en Alemania creció un cinco por ciento en 2019.
Chris de Noose anotó que otros dos factores que inhiben el crecimiento de las cajas de ahorro es una regulación robusta, que las hace ir más despacio en cubrir necesidades de las personas de bajos recursos a las que atiende y recuerda que las cajas de ahorro tienen una dimensión social y que no enfocan su actividad a lucrar.
Lo que sucedió es que se reguló a las cajas de ahorro como si fueran grandes bancos, “pero la regulación debe ser adaptada a nuestro modelo de negocio, nivel de riesgo y de interconexión”, consideró.
La digitalización es otro problema a superar por parte de las cajas de ahorro, porque tienen la competencia de las Fintech. “Los bancos minoristas nos tenemos que digitalizar lo más posible, sin embargo, tenemos que hacerlo sin perder el contacto y relación con nuestros clientes”, aseguró Chris De Noose.