El remanente de operaciones del Banco de México (Banxico) en 2021 ascenderá hasta 100 mil millones de pesos, derivado de los movimientos en el tipo de cambio que ocasionó la pandemia del coronavirus, según analistas consultados por El Sol de México.
“Más que un logro o algo positivo de la administración, el remanente es resultado de operaciones de mercado y corresponde a Banxico su constitución. Si bien puede ser un alivio para la carga de las finanzas públicas, hacen falta medidas que permitan aligerar la crisis actual”, comentó James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, quien estimó que el gobierno federal recibirá alrededor de 100 mil millones de pesos por este concepto en 2021.
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Este remanente es resultado de las ganancias que obtiene el Banxico en sus operaciones anuales, provocadas por el encarecimiento del dólar, así como por la cobertura de gastos administrativos del instituto. Por ley, Banxico debe entregarlo al gobierno.
De acuerdo con el artículo 55 de la Ley del Banco de México, la entrega del remanente se efectuará, a más tardar, en abril del ejercicio inmediato siguiente al que corresponda el remanente. En este caso, se entregará en abril de 2021.
La Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria señala que el Ejecutivo Federal, por medio de la Secretaría de Hacienda, deberá destinar al menos 70 por ciento de los recursos del remanente de operación de Banxico al pago de la deuda pública.
El resto de ese remanente se integrará al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), un “guardadito” del gobierno para compensar faltantes de ingresos públicos.
Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN), señaló que la cantidad del remanente podría ser de 100 mil a 107 mil millones de pesos.
En abril del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con Alejandro Díaz de León, gobernador de Banxico, para “convencerlo” de entregar anticipadamente el remanente de operaciones.
“Les comentaba que tenía una reunión con los servidores públicos de Banxico (...) para ver si los convenzo de que nos adelanten lo que nos tienen que dar en abril, porque nos corresponde. Podríamos buscar un mecanismo para que se adelantara ese recurso o parte de ese recurso”, comentó el mandatario en su conferencia de prensa del 16 de abril.
La intención de tener un adelanto del remanente, añadió, era contar con mayores recursos ante la crisis sanitaria.
Banxico desechó la propuesta de López Obrador y le remarcó que el remanente no podía adelantarse debido a la legislación del banco central.
En ese momento, el dólar se vendía a 25 pesos, por lo que los analistas esperaban un remanente de alrededor de 500 mil millones de pesos, aunque el 6 enero de este año, López Obrador admitió que es posible que no reciban remanente y, en caso de tener recursos adicionales, se destinarían al pago de la deuda, que asciende a 12 billones de pesos, lo que representa 52.2 por ciento del PIB.
Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica, comentó que el dinero recibido será un “ligero alivio” para las finanzas públicas.
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