Grupo Bimbo, la panificadora más grande del mundo, festejó sus 75 años de la mano de los productores del campo mexicano a quienes apoya a través de programas de sustentabilidad en las comunidades donde tiene presencia.
El ADN de la panificadora, dice Javier González Franco, director general adjunto de Grupo Bimbo, es construir una empresa sustentable, altamente productiva y plenamente humana, una iniciativa que acompaña a la empresa en su expansión global.
➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
-¿Qué hace Grupo Bimbo por el campo mexicano y en concreto por los productores de trigo y maíz?
-Desde nuestros orígenes, en Grupo Bimbo hemos siempre llevado a cabo iniciativas a favor de las comunidades donde tenemos presencia, y el campo es uno de los sectores que siempre hemos apoyado desde diversos ángulos.
“El maíz y el trigo son dos ingredientes fundamentales para la elaboración de nuestro portafolio, y es en los pequeños agricultores de estos granos donde ponemos especial foco, en su desarrollo, su bienestar y la de sus tierras.
“Es así como nacen las iniciativas de Maíz y Trigo Sustentable Bimbo, dos proyectos en los que participamos como empresa tractora, de la mano con el Cimmyt (Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo), organización con la que hemos trabajado desde hace ya varias décadas y proveedores como Cargill.
“El objetivo que tenemos con estos proyectos es incorporar técnicas de agricultura regenerativa en las tierras de los pequeños productores para que tengan suelos más sanos, mejores cosechas y más ingresos, contribuyendo así al bienestar de sus familias y sus comunidades”.
-¿En qué consisten estos apoyos?
-Con estas iniciativas lo que buscamos es dar un acompañamiento integral al pequeño productor durante todo el ciclo de cultivo. El apoyo comienza desde la capacitación a los agricultores en la adopción de prácticas y tecnologías sustentables en sus tierras.
“Una vez que incorporan estas técnicas de cultivo, se los acompaña durante todo el ciclo, se monitorea y evalúa cada uno de los ejes de trabajo, como agua, aire, suelo y controles de maleza y plaga.
“Ya que el ciclo finaliza, además de dar certeza al pequeño productor sobre la compra de su producción se desarrolla una estrategia que asegure la continuidad en la adopción de estas prácticas y tecnologías sustentables”.
-¿Cuál ha sido el impacto?
-Los resultados obtenidos han sido sumamente positivos. Esto se refleja no sólo en la participación hasta este momento, que suma más de 900 pequeños productores de 41 municipios de Hidalgo, Jalisco, Sinaloa y Sonora, también en los volúmenes y calidad de la cosecha obtenida en las más de 14 mil 800 hectáreas en las que ya se están implementando estas prácticas.
“A esta fecha, se han logrado producir cerca de 30 mil toneladas de maíz y más de 33 mil de trigo, hablamos de granos que han comercializado estos agricultores, es decir, que el beneficio se ve reflejado en la calidad de vida de los pequeños productores y también en sus comunidades, así como en la salud de sus suelos, en el menor uso de recursos como el agua y en menos emisiones.
“Pero lo más importante es que los agricultores han aprendido una nueva manera de trabajar la tierra, con los beneficios que implica la agricultura regenerativa no sólo para ellos sino para el planeta”.
-¿Qué es la agricultura regenerativa?
-La agricultura regenerativa consiste en una serie de prácticas agrícolas que buscan revitalizar la salud de los suelos.
“Con el paso el tiempo, las tierras se van degenerando por diferentes razones, por ejemplo, la siembra de un solo cultivo a lo largo del tiempo, la utilización de técnicas que requieren insumos adicionales para las cosechas, o por no permitirle al suelo llevar a cabo el proceso microbiológico que requiere para mantenerse en condición óptima, entre otras muchas causas.
“La agricultura regenerativa tiene como objetivo entonces, a través de la implementación de prácticas sustentables, provocar que estos suelos recuperen su actividad microbiológica, mejoren su estructura y cualidades fisicoquímicas, al mismo tiempo que incrementan su contenido de materia orgánica y por ende, captura de carbono”.
-También tienen iniciativas de apoyo a productores de papa y leche de cabra. ¿Cómo impulsan a sus proveedores?
-Para el caso de papa, a finales de este 2021 todos nuestros proveedores -que además es papa 100 por ciento cosecha mexicana- tendrán la certificación internacional Global GAP (Good Agricultural Practices), mediante la cual llevan a cabo buenas prácticas agrícolas, al tiempo que les ayuda a tener una mejor gestión y control en la producción sustentable de papa.
“En cuanto a leche de cabra, trabajamos con 350 pequeños productores donde también se incluyen programas especiales con gobiernos estatales. El objetivo es que estos puedan mejorar la genética de sus cabras, así como el número de animales para ordeña y contar con una mejor infraestructura, y que todo esto en conjunto, les ayude a tener mayor calidad y cantidad de producción”.
-¿De qué manera se vinculan estas iniciativas con la estrategia de negocio de la empresa de cara al futuro?
-La sustentabilidad es parte del ADN de Grupo Bimbo y, por lo tanto, está presente en la estrategia de negocio de la compañía y en cada decisión tomada a todos los niveles y a lo largo de toda la cadena de valor, incluido el sector agrícola.
“En este sentido, las iniciativas de apoyo al campo mexicano son parte fundamental para cumplir con la estrategia de Grupo Bimbo y además están estrechamente vinculadas con nuestro propósito, que recientemente renovamos en la empresa, que es ‘Alimentamos un Mundo Mejor’”.
Te recomendamos el podcast ⬇️