El director ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, reconoció "errores" en la implementación de la alerta sobre disfunciones en el sistema de estabilización MCAS del 737 MAX, involucrado en dos desastres aéreos que dejaron 346 muertos.
"No hemos implementado esta función correctamente", dijo Muilenburg en una entrevista con la cadena de televisión CBS.
Se trata de la primera entrevista concedida a un medio por el dirigente de Boeing, cuya gestión de la crisis de 737 MAX es criticada, desde el accidente del 10 de marzo de un avión de Ethiopian Airlines que mató a 157 personas. Fue el segundo accidente similar en cinco meses, después del de Lion Air, con 189 muertos el 29 de octubre.
Llamada "luz de desacuerdo" en el lenguaje de Boeing, la señal de advertencia se dispara en caso de información errónea transmitida por uno o dos sensores de "ángulo de ataque" (AOA) al sistema de estabilización.
Estos últimos miden el ángulo de ataque y baja el avión en picado para permitirle recuperar velocidad y alejarse del riesgo de desaceleración fatal.
De acuerdo con los primeros informes de la investigación de Lion Air, uno de los dos sensores AOA falló y, pese a ello, continuó transmitiendo información a los calculadores.
En ese momento, era necesario desactivar el MCAS, lo que desconocía la tripulación de Lion Air, cuyo avión no disponía de la señal de advertencia.
Boeing no había informado sobre esa función de pago, aunque se consideraba importante para la seguridad de la aeronave.
A fines de abril, fuentes familiarizadas con el asunto señalaron que Boeing desactivó la señal de advertencia sin avisar a los reguladores.
Sólo se informó después del drama de Lion Air, tras más de un año de la entrada en servicio del 737 MAX.
"Nuestra comunicación sobre la señal de advertencia no fue lo que debería haber sido. Fallamos completamente en eso. La implementación fue un error, no la implementamos correctamente", añadió.