La economía mexicana se contrajo por primera vez desde 2009. El año pasado cayó 0.1 por ciento.
La primera contracción del Producto Interno Bruto (PIB) desde la crisis financiera global de 2009, que se combinó con una pandemia de influenza AH1N1, fue resultado, principalmente, de una caída (1.7 por ciento) en las actividades industriales y un incipiente crecimiento (0.5 por ciento) en los servicios. En conjunto, estas dos actividades representan 95 por ciento de la economía.
El producto del agro sí creció (2.1 por ciento), pero fue insuficiente para revertir la tendencia del PIB total. Ya se esperaba, dijo en su conferencia matutina el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que se están cambiando los parámetros para medir el bienestar. "Y como tengo otros datos, puedo decirles que hay bienestar, puede ser que no se tenga crecimiento, pero hay desarrollo y hay bienestar, que son distintos", dijo frente a la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El parámetro del PIB, agregó el mandatario, se estableció para medir el desarrollo durante el periodo neoliberal, por lo que no le importa. "Ayer integramos el gabinete para fomentar el crecimiento económico, pero no es lo único".
Para Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, a diferencia de 2009, la caída del PIB el año pasado se debió a factores internos, relacionados con el cambio de gobierno por la incertidumbre que causó entre los empresarios y la lenta ejecución del gasto público en los primeros meses de la administración.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) atribuyó la débil actividad económica durante 2019 a la pérdida de confianza para invertir, el deterioro en el sector de la construcción y la desaceleración en el consumo interno.
"Representa la primera lectura negativa anual para la actividad económica desde 2009, derivado de un debilitamiento severo de la producción industrial y los servicios”, indicó Citibanamex.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) atribuyó la contracción económica al freno que la inversión productiva sufrió desde el segundo trimestre de 2018.
Esto deterioró el potencial de crecimiento del sector de la construcción, el cual se vincula directamente con 50 ramas de la economía, agregó el IDIC.
El dato ya se anticipaba luego de cinco trimestres consecutivos sin crecimiento económico. De hecho, el reporte del Inegi señala que en el cuarto trimestre de 2019 el PIB se contrajo 0.3 por ciento.
Las actividades secundarias o industriales también fueron las responsables en este resultado trimestral, al caer 1.5 por ciento respecto al periodo octubre-diciembre de 2018.
Pese a ello, las instituciones financieras anticipan un mejor desempeño de la economía para este 2020. El banco Ve por Más (BX+) adelantó que el PIB rebotará 1.15 por ciento, debido principalmente a la comparación con el bajo resultado de este año, y factores como menores tasas de interés, mayor eficacia en la aplicación del gasto público y la atracción de inversiones ante la ratificación del T-MEC.
El Inegi señaló que las estimaciones oportunas de este jueves podrían cambiar respecto a las cifras generadas para el PIB trimestral tradicional, las cuales se publicarán el próximo 25 de febrero.