En el último año, las principales ciudades de país vieron una reducción en el porcentaje de ingresos propios, de 28 a 26 por ciento, así como una disminución de 18 por ciento en la inversión extranjera directa, de acuerdo con el Índice de Competitividad Urbana 2021 del IMCO.
No obstante, el reporte destacó que las 69 ciudades más relevantes por el tamaño de su población vieron mejoras en la incidencia delictiva, al pasar de 19 a 16 delitos del fuero común por cada cien mil habitantes, y en conectividad con un incremento de hogares con acceso a internet de 26 a 37 por ciento.
A través de este Índice, el IMCO mide la capacidad de las ciudades para atraer y retener talento e inversiones.
Las grandes metrópolis con más de un millón de habitantes que obtuvieron una evaluación “alta” fueron la Ciudad de México, Guadalajara, Querétaro, Monterrey y Mérida.
Saltillo, Culiacán, Durango, Mazatlán, Los Cabos, Puerto Vallarta y Piedras Negras, obtuvieron los mejores resultados entre las urbes con 250 mil a un millón de habitantes.
En tanto, las localidades peor evaluadas fueron Cuautla, Cárdenas y Salamanca, todas ellas con una calificación “muy baja”.
De acuerdo con el IMCO, el impacto de la pandemia llevó a que las ciudades del país tuvieran caídas en indicadores económicos, sociales y educativos.
En promedio, indicó el reporte, las zonas urbanas perdieron diversidad en los sectores que aportan a sus economías, vieron un aumento en la desigualdad salarial y un mayor porcentaje de los trabajadores declararon no percibir ingresos.
El desarrollo del talento se vio particularmente afectado, pues la crisis sanitaria profundizó los problemas estructurales del sistema educativo.
El reporte del IMCO destaca que Guadalajara es la ciudad que mostró más avances al escalar cuatro posiciones en el ranking, de la sexta a la segunda posición, debido principalmente a un avance en el porcentaje de hogares con computadora e internet, el presupuesto destinado a transporte no motorizado y un aumentó de 38 por ciento en su inversión extranjera directa.
Le siguió Nuevo Laredo, que mejoró cinco posiciones gracias a que mostró disminuciones en la proporción de personas por debajo de la línea de bienestar y la mortalidad infantil.
En cuanto a retrocesos destacan las ciudades de León y Celaya, ambas en el estado de Guanajuato, la primera por el incremento de 32 por ciento en la tasa de homicidios y un peor desempeño económico, mientras que la segunda mostró caídas en equidad salarial y el personal de salud, además de aumentos en informalidad laboral.
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