La Central Campesina Independiente (CCI) advirtió que la reforma eléctrica más reciente podría encarecer los costos de la producción de alimentos en México por el uso de bombeo de agua.
La reciente reforma constitucional en materia eléctrica plantea que se impulse la generación de electricidad a través de centrales hidroeléctricas y que utilizan presas y corrientes de agua que también son empleadas para el consumo humano y la producción agrícola, mientras que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido empujada desde inicios de 2021.
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Por ello, el líder de la CCI, José Antonio Hernández, exigió que la nueva regulación de la industria eléctrica “garantice al pueblo electricidad a precios accesibles, ya que el uso de la energía eléctrica impactará en los costos de producción por el uso de bombeo de agua”, al tiempo que alertó que la falta de producción “está fuera de control”, pues dijo que el campesino, el agricultor, el ganadero, el pescador además de insolvencia económica enfrentan los efectos negativos del cambio climático.
Productores se debaten en la insolvencia económica
La producción de alimentos agrícolas va en picada. Al cierre del primer semestre de 2021, las importaciones de granos y oleaginosas fue de 19.8 millones de toneladas, esto es un aumento de 14.3%. El campesino, el agricultor, el ganadero, además de la insolvencia económica, enfrentan los efectos negativos del cambio climático.
Otro aspecto negativo para la producción de granos y alimentos son los precios de los fertilizantes que reportan incrementos en las últimas semanas, debido a la reducción en la oferta de gas natural y el aumento en el precio de los fletes marítimos.
El pequeño agricultor tuvo un alza de entre 30% a 50% en los costos de insumos como semillas, fertilizantes, herbicidas, que lo dejan en la insolvencia económica para invertir en la producción
Cambio climático provoca grandes daños
Sobre el cambio climático dijo que se sustenta en el hecho de que la actividad agrícola se enfrenta actualmente a sequías prolongadas, heladas, granizadas e inundaciones recurrentes “y no hay mecanismos de adaptación financiados por el gobierno federal”.
Sostuvo que “ante una naturaleza cada vez más errática, el campo tiene el reto de seguir produciendo alimentos, garantizar la seguridad alimentaria; pero esto en México, es lejano”.
Ante este panorama, Hernández Barajas convocó a fortalecer el movimiento campesino y a construir una agenda básica y tratar de incidir en las políticas públicas.
Denunció que el ataque a la organización social continúa “y nosotros seguimos en lucha pero dispersos, distantes de otras fuerzas sociales y si no es con unidad y solidaridad, no vamos a superar esta etapa de agresión y menosprecio”.
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Ante delegados de toda la República presentes y otros a distancia conectados por videoconferencia, el líder nacional de la CCI dijo que “a las organizaciones sociales nos tocó el enorme reto de enfrentar en forma simultánea la crisis de salud, económica y climática, que trajeron una nueva etapa de atraso, pobreza y desigualdad en el campo”.
“Pero también nos toca el gran privilegio de dar la cara con firmeza a las adversidades, de sembrar una nueva semilla de esperanza”.
|| Con información de Bertha Becerra ||
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