El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió que se encuentre una solución cuanto antes a la diferencia de criterios para interpretar las reglas de origen en la industria automotriz y evitar afectaciones a la producción de vehículos y autopartes en México.
En un mensaje público, el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín, advirtió que la interpretación de Estados Unidos sobre el contenido regional frena las líneas de producción que elaboran las piezas y partes de un vehículo que será vendido en 2023-2024, pues aclaró que la industria automotriz planea sus inventarios con mucha anticipación.
"Es importantísimo que resolvamos esto, lo resolvamos en el corto plazo, y bueno, seguimos trabajando en los temas que nos parecen prioritarios para que nuestra economía se recupere, para que México crezca y para que aprovechemos la ventajas de traer mayor inversión, lo cual se traducirá en mayores empleos y un bienestar mayor para todos los mexicanos", comentó.
Salazar Lomelín sostuvo que la industria automotriz "es el motor del crecimiento de nuestra economía" y "representa la parte más importante de las exportaciones mexicanas".
"Lejos quedaron aquellos días en donde el petróleo era la parte más fundamental de lo que nosotros vendíamos en el exterior, hoy, es la industria automotriz y por lo tanto, merece que tengamos una prioridad sobre eso", agregó.
México es el sexto productor de vehículos a nivel internacional y el más importante en Latinoamérica, al tiempo que aporta 3.8 por ciento de la economía nacional.
El pasado lunes la Secretaría de Economía solicitó mesas de discusión para intentar que el gobierno estadounidense cambie su postura con respecto al porcentaje de contenido regional que deben de tener las más de tres mil piezas y partes que componen un automóvil.
El Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) establece que los vehículos deberán de contener un mínimo de 75 por ciento de contenido regional en 2023, es decir, que tres cuartas partes de un vehículo provengan de cualquiera de las tres naciones firmantes.
Sin embargo, el gobierno en el vecino país al norte considera que el porcentaje debe de cumplirse por cada pieza y por la totalidad del vehículo, mientras que el gobierno mexicano pide que las piezas puedan considerarse al final como 100 por ciento contenido regional, aunque individualmente posean sólo el 75 por ciento de contenido nacional.
"Para nosotros, mexicanos, si una pieza tiene ya más del 65 por ciento en este año de contendió nacional se considera ya una parte fabricada en la región, de tal manera que cuando se integra al automóvil ya se toma como si fuera 100 por ciento hecho en la región. El criterio que establecen las autoridades norteamericanas es que la parte solo tiene el 65 de contendió regional y al integrarse solamente sumaria el 65 por ciento del contenido regional", explicó.
El presidente del CCE aclaró que sólo el gobierno estadounidense mantiene este criterio, pues los empresarios norteamericanos y los empresarios y gobierno de Canadá también mantienen el mismo criterio mexicano.
"Se ha presentado una controversia, nosotros fuimos, como sector empresarial, primero a hablar con nuestros socios (...) Todos estamos de acuerdo en el criterio mexicano, Canadá, México y los empresarios norteamericanos, pero la autoridad norteamericana no está de acuerdo", apuntó.