El decálogo de propuestas que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) envió al gobierno hace más de una semana para mitigar el impacto económico de la crisis sanitaria no han tenido eco.
“Todavía no tenemos una respuesta”, dijo el presidente del organismo, Carlos Salazar.
El CCE envió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador un decálogo de medidas para evitar una disminución drástica de la inversión en el país, apoyar a las pequeñas y medianas empresas, así como preservar 21 millones empleos.
El dirigente de los empresarios en el país esperaba que la respuesta a través de Alfonso Romo, el jefe de la Oficina de la Presidencia, llegara este miércoles, pero no fue así.
“Es el onceavo día desde que presentamos nuestras ideas para enfrentar esta crisis y no hemos tenido respuesta. La respuesta de la Secretaría de Hacienda fue adelantar recursos a los estados, darle fondos adicionales a la Secretaría de Salud para enfrentar el problema sanitario y autorizar una partida especial a las fuerzas armadas para aplicar el Plan DN III”, dijo en una videoconferencia.
"Llevo muy buena relación con Carlos Salazar", respondió el presidente Andrés Manuel López obrador en su conferencia matutina cuando se le preguntó sobre el desacuerdo expresado por el líder de los empresarios en torno a la cancelación de la planta cervecera de mil 400 millones de dólares de Constellation Brands, basada en el resultado de una consulta ciudadana.
Es su punto de vista, está en su papel, él defiende a ese sector, yo tengo que defender al pueblo de México, dijo el mandatario al asegurar también que hubo influyentismo en el otorgamiento de permisos.
En una videoconferencia este miércoles, Carlos Salazar dijo que el gobierno federal rompió un acuerdo ante la Secretaría de Gobernación que permitía a la empresa continuar con la construcción a cambio de tratar el agua que utilizara, la cual equivalía a 0.2 por ciento de lo disponible en la cuenca de Mexicali, y regresarla para su uso agrícola.
Al margen del tema, el representante del sector privado dijo que ante la crisis sanitaria los empresarios no piden condonación de impuestos ni rescate, más bien plazos para presentar sus declaraciones de impuestos; la aplicación de un salario de subsistencia para los trabajadores que se queden sin empleo en estas semanas ante el cierre temporal de negocios, como se aplica en otros países.
La contingencia cuesta 28 mil millones de pesos diarios, dijo José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
La declaratoria de la Fase 2 de la contingencia significó el cierre temporal de 64 mil 758 establecimientos en la Ciudad de México, dijo Nathan Poplawsky, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de la Ciudad de México.
La recesión para la economía nacional será más grave que la de 2009, el año de la crisis financiera mundial y también del brote de influenza AH1N1, anticipó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México. La contracción será de 4.5 por ciento, o peor si se postergan las medidas para contener el contagio y si no se toman acciones de reactivación económica.
Serrano hizo un llamado al gobierno para que, ante la crisis, el gobierno deje en segundo plano los objetivos fiscales y de superávit primario, y sugirió reorientar los recursos para las grandes obras como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía.
Con información de Sarahí Uribe.