La industria cervecera en México traza su ruta sustentable y trabaja en tres temas: cuidado del agua, adopción de energía renovable y reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), comenta Maribel Quiroga, directora de Cerveceros de México.
El país es el cuarto productor mundial de este líquido, y es un mercado que crece como la espuma que se desprende del vaso cuando se sirve, pues entre enero y abril de este año la exportación alcanzó 13.6 millones de hectolitros, 10 por ciento más que en 2018.
Es por eso que la industria celebró ayer el Día de la Cerveza, un producto que genera 55 mil empleos directos y más de 600 mil indirectos entre las 31 plantas cerveceras activas que tiene el país.
En 2007 se celebró el primer Día Internacional de la Cerveza en Santa Cruz, California, donde se estableció que la conmemoración se haría el primer viernes de agosto de cada año.
En México este año fue el quinto de festejo para la industria, y para conmemorarlo, Cerveceros de México puso a la venta 500 cervezas conmemorativas, con seis etiquetas de edición especial que serán vendidas a 80 pesos cada una. La totalidad de la recaudación se donará a los proyectos de agua de Pronatura México.
Pero el crecimiento en la producción y las ventas no es el único foco que persigue la industria, pues está en una transición hacia la sustentabilidad con iniciativas que llegan desde las grandes marcas, hasta las cerveceras artesanales.
Maribel Quiroga señala que la industria ha escuchado la voz de alarma en material ambiental y de la mano con la sociedad civil puso en marcha programas como Desplastifícate que busca limpiar 150 kilómetros de playas de residuos plásticos en 14 estados de la República.
La representante de los cerveceros explica las normas que implementan para el cuidado del agua las dos grandes cerveceras mexicanas.
“Grupo Modelo tiene el mejor estándar a nivel mundial en el consumo de agua, utiliza tres litros de agua por cada litro de cerveza envasada”, y añade que el 100 por ciento del agua que va al alcantarillado recibe tratamiento previo.
Desde 2016, la cervecera mexicana implementó el proyecto de “pileteo” una técnica de microrrecolección de agua de lluvia en 20 hectáreas que opera en estados como Durango, San Luis Potosí y Zacatecas y en el que los agricultores participantes recolectaron en 365 pileteadoras “128 mil 500 metros cúbicos de agua por cada día de lluvia en 2018”, lo que equivale a llenar casi 13 por ciento del Estadio Azteca.
En tanto, Heineken México, en sus plantas de producción de cerveza tiene la tecnología para reducir el uso de agua en sus procesos diarios y tiene como meta para 2020 “regresar 100 por ciento del líquido que se extrae de las cuencas en las zonas donde se produce la cerveza, iniciando con reforestar la cuenca de Monterrey, que representa 50 por ciento de balanceo a nivel nacional de agua”, detalló la directiva.
VIENTO ENERGÉTICO
El cuatro por ciento de la energía que consume Grupo Modelo es renovable y proviene principalmente del biogás, explicó Maribel y apunta que la cervecera para 2025 “operará todas sus plantas con energía renovable”, derivado de un convenio firmado con Iberdrola, quien construyó un parque eólico en Puebla, que le permitirá a la cervecera cubrir sus necesidades energéticas y cuidar al medio ambiente, al eliminar 365 mil toneladas de emisiones de CO2, lo que equivale a retirar de circulación 90 mil vehículos de combustión interna al año.
Heineken México cubre dos terceras partes de su consumo energético con energía eólica, solar y biogás, lo que le ha permitido reducir 10 por ciento el CO2 que emite a la atmósfera desde 2016.
Heineken Participa en un programa de economía circular en la comunidad de Meoqui, en Chihuahua, que permite eficiencia en el uso de agua y energía por el aprovechamiento del sobrante de la materia prima.
ARTESANAL Y SUSTENTABLE
La cerveza artesanal tiene buena aceptación entre los gustosos de la cebada y a decir de Maribel Quiroga crece a doble dígito, pese a la alta carga de impuestos que tiene y que la hace mucho más cara y menos rentable que la tradicional.
La cerveza artesanal representa 0.1 por ciento del mercado y lleva un impuesto de 16 por ciento, lo que impide a los fabricantes crecer, pero eso no evita que además de apostar por el crecimiento, este tipo de firmas sean socialmente responsables.
Como ejemplo, Maribel Quiroga pone a Cervecería de Colima, productora de cerveza artesanal, que va a la vanguardia en temas de sustentabilidad y comunitarios.
En la misma cervecería implantaron el Martes de causas y colectivos, en el que apoyan iniciativas locales.
En los últimos cinco años, detalla Maribel Quiroga, “han apoyado 166 causas con una inversión de 804 mil pesos”. Y tiene el proyecto Volcán de fuego, montaña de agua que pretende reforestar la zona norte de Colima para un mejor manejo de la cuenca.
En la cervecería está la esquina verde, que sirve para reciclar todo lo que se usa, tan sólo en vidrio recuperan al año 25 toneladas, lo que significa reciclar 60 por ciento, mientras que el gabazo y levadura sobrantes son aprovechados para alimentar al ganado.