MONTERREY. México está en un momento clave para recuperar la relación con China, a través de exportaciones de productos agrícolas de alto valor, y la invitación para que el país asiático crezca sus inversiones, especialmente en infraestructura y el sector petrolero, coinciden analistas de comercio internacional.
Antonio Ortiz-Mena, exdirector de Asuntos Comerciales de la Embajada de México en Estados Unidos, aseguró que con la cancelación de la licitación del Tren México-Querétaro, que había ganado la firma China Railway Construction Corporation, la relación entre ambas economías se desgastó.
Hubo otros casos como Dragon Mart, (un centro comercial en Cancún que fue cancelado) que también disminuyeron la confianza de China en México.
Para recuperar la relación, añadió, México debe abrir las puertas para que China invierta en proyectos de infraestructura como el Tren Transístmico, o bien, en el sector petrolero nacional.
Para Beatriz Léycegui, exsubsecretaria de Comercio Exterior en el sexenio de Felipe Calderón, es difícil que México dé el paso para iniciar un tratado comercial con China, pues no hay apetito del sector empresarial mexicano.
“Creo que puede ser en estos momentos donde necesitamos contrapesos, sobre todo frente a Estados Unidos, a través de utilizar políticamente y económicamente un mayor acercamiento con este país, que de manera natural debería haber mayor intercambio”, comentó la especialista durante una ponencia en el XXVI Congreso de Comercio Exterior Mexicano.
Ortiz-Mena, actual vicepresidente de la consultora ASG, advirtió que México no puede hacer un TLC con China, porque en el T-MEC hay una cláusula que prohíbe hacer acuerdos comerciales con economías que no son de libre mercado, como el caso de China.
Según datos del Inegi, el déficit comercial con China superó 76 mil millones de dólares en la primera mitad de este año. Léycegui comentó que la relación México- China es compleja, porque compiten en productos y en mercados de exportación, con EU como destino principal.
Añadió que China compite de forma desleal con el mundo, lo que genera posiciones proteccionistas y tarifas arancelarias contra ese país.
“Hemos llegado al momento en el que se vuelve más importante explorar cómo podemos tener una relación diferente con China, cómo podemos exportarle más de lo que nosotros producimos y eso es una posibilidad para México”, mencionó la exfuncionaria.