La recaudación tributaria en el país dejó una bolsa de 2.7 billones de pesos entre enero y septiembre, lo que representó un incremento anual de 2.5 por ciento, informó el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El principal impulso en el cobro de impuestos provino del Impuesto Sobre la Renta (ISR), un gravamen asociado al empleo, que dejó 1.4 billones de pesos y creció 0.1 por ciento frente al mismo periodo de 2020.
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De acuerdo con el SAT, que encabeza Raquel Buenrostro, por Impuesto al Valor Agregado (IVA), un rubro relacionado con el consumo de la población, se obtuvieron 860 mil 257 millones de pesos, el equivalente a un alza de 13.6% en comparación a enero y septiembre del año pasado.
Sin embargo, el cobro de Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) cayó 12.2% anual y registró un saldo de 315 mil 868 millones de pesos.
Este gravamen se cobra en artículos como cigarrillos, bebidas alcohólicas, cervezas, plaguicidas, entre otros, con el fin de disminuir su consumo en la población, porque son considerados como nocivos para la salud o el medio ambiente.
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“Dicha coyuntura refleja la resiliencia del consumo, que se ha visto beneficiado por los flujos de remesas y la reapertura de las actividades, por encima de otros indicadores de actividad económica”, comentaron analistas de Monex.
De manera general, entre enero y septiembre los ingresos presupuestarios alcanzaron los 3.2 billones de pesos, igual a un crecimiento de 0.6% frente a igual periodo de 2020.
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