El gobierno federal hablará con el Banco de México para sensibilizarlos y convencerlos de que la preponderancia del Banco del Bienestar no tendrá repercusiones, adelantó el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de rechazar el uso de las tiendas de conveniencia como Oxxo para distribuir los 300 mil millones de pesos de los programas sociales de la Secretaría del Bienestar.
Después de analizar dicha alternativa “vimos que no, que hacen falta estas instituciones (las 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar)”.
“Vamos a hablar con los del Banco de México, respetando la autonomía del Banco de México y los tenemos que sensibilizar porque con todo respeto, para ellos esto es un anacronismo, puede ser hasta un sacrilegio porque sus concepciones son otras”, anunció durante la conferencia mañanera.
El primer mandatario reprochó que el Banco de México no tiene que ponerles obstáculos, porque la banca comercial no ha instalado sucursales en las zonas rurales, dado que no lo considera un negocio.
“No tiene que haber obstáculos, cómo el Banco de México nos va a impedir que tengamos una sucursal, para dispersar recursos en favor de la gente, ¿en qué se perjudica?, ¿a quién se le perjudica si hacemos uso de preponderancia?”, opinó.
Explicó que en mil municipios no hay centros bancarios, donde carecen de servicios como créditos, captación de ahorros y envío de remesas.
“No tienen por qué estar reclamando, si vamos a construir estas sucursales, además, si la banca privada quiere hacer sus sucursales, tiene todo el derecho de ir a los pueblos y poner ahí sus sucursales, pero no lo van a hacer porque no lo consideran un negocio. Lo tenemos que hacer nosotros, porque tenemos que ocuparnos de los negocios públicos, es nuestra responsabilidad social”, criticó.