XALAPA, Ver.- El nuevo puerto de Veracruz no es sólo una terminal marítima, significa el punto de inicio de un gran corredor industrial que podría extenderse hasta el norte de país, cruzando por el Bajío, dijo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en esa entidad, Juan José Sierra Álvarez.
Por ello, dijo, desde 2006 se llevan a cabo misiones comerciales hacia otras regiones del país en busca de relaciones estratégicas.
En entrevista, expuso que las terminales de usos múltiples y de graneles del nuevo recinto podrían incentivar, por ejemplo, la instalación de empresas que reciban materia prima para un proceso de industrialización.
Veracruz sería tierra fértil para recibir partes electrónicas, refacciones automotrices y autopartes, además de telas para fábricas que comercialicen sus productos al interior de México.
“No sólo pensar en recibir los automóviles para enviarlos al extranjero o para comercializarlos en el mismo país, sino hacerlo aquí mismo y que se distribuyan hacia fuera o al interior de la República. Lo mismo podría hacerse con aparatos electrónicos y ropa”, dijo.
Sierra Álvarez destacó que sería para Veracruz la primera oportunidad de conseguir un desarrollo similar al que se concedió por años a regiones como el Bajío y el norte.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, Jesús Muñoz de Cote Sampieri, indicó que se estima la generación de unos 40 mil empleos de manera directa en torno al nuevo puerto.
Las empresas de servicios como alojamiento y alimentación serán las primeras favorecidas; pero a eso se le sumarán diversas otras ramas de proveeduría para la industria.
El Congreso del Trabajo calcula que sólo en la construcción se crearon 10 mil empleos de manera directa y 30 mil de forma indirecta.