La comisionada presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), Alejandra Palacios, asegura que en el encuentro privado con el Presidente de México, hace varias semanas, hubo coincidencias. La competencia es un tema que la interesa mucho.
“Lo que siempre he dicho es que la agenda de la Comisión es coincidente con la del gobierno y sí siento que los canales de comunicación están abiertos. Si yo tengo una inquietud sí puedo tomar el teléfono y hablarle a un secretario, a un subsecretario. Yo sí creo que hay buena comunicación”, dice la economista cuyo desempeño ha sido objeto de críticas desde diversos frentes, uno de estos el de la Presidencia de la República.
El Ejecutivo acusó conflicto de interés en la autorización de la Cofece y del Instituto Federal de Telecomunicaciones a la fusión de las empresas Disney y Fox. “No son infalibles, no son como el castillo de la pureza, que se vea qué están haciendo”, dijo sobre los órganos autónomos.
Otros señalamientos en contra de Alejandra Palacios vinieron desde el Legisativo por una columna publicada a finales de enero en el periódico Reforma en la que cuestionó que Banco Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, obtuviera mediante una adjudicación directa el contrato para la entrega de tarjetas para los programas sociales de apoyo a jóvenes y adultos mayores del gobierno federal. Por esta publicación y por su presunta imparcialidad en la fusión de Fox y Disney fue llamada a comparecer en el Senado por la bancada de Morena, a finales de febrero. —
Los legisladores fueron duros contigo. Algunos señalaron que era insostenible tu permanencia como presidenta de la Cofece—, se le pregunta.
Palacios enumera entonces las causales de remoción previstas en los artículos 22 y 23 de la Ley de Competencia. Las consulta en su teléfono celular, las lee una a una, son al menos siete, desde tratar asuntos con personas que representan intereses de los agentes económicos fuera de lo previsto en la Ley hasta el uso en beneficio propio de la información confidencial o reservada. “No es mi caso”, dice.
“A mi juicio, bajo ningún concepto y bajo ninguna de estas circunstancias me excedí en mis funciones y no estoy en ninguna de estas causales. Entonces, lo que pienso es que no hay causal para removerme, pero hay gente que piensa distinto y lo respeto.
“Mi opinión es con base en la Ley y no, no me he excedido en mis funciones”, asegura la comisionada presidenta de la Cofece desde 2013.
Sobre la demanda que Banco Azteca presentó en su contra ante el Órgano Interno de Control de la Cofece por presuntamente violar las garantías de seguridad jurídica y debido proceso, Alejandra Palacios confirma que dicha instancia revisó la denuncia y no encontró elementos para proseguir con la investigación. Sin embargo no canta victoria.
Existe la posibilidad de que el banco se inconforme contra la decisión. "No tengo noticias de que haya presentado alguna inconformidad frente a un tribunal, pero a lo mejor lo ha hecho. No sé”.
“Escribí mi artículo ejerciendo mi derecho de libertad de expresión y bajo ninguna circunstancia violé una normativa ni de servidor público ni de la Ley de Competencia. En caso de que presenten denuncias en mi contra tengo todos los elementos para una defensa exitosa. Es lo único que sé”, aclara.
Sobre otro frente legal, la comisionada presidenta de la Cofece se refiere a la discusión que a mediados de mayo se llevará a cabo en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto a la constitucionalidad de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que establece que ningún funcionario puede ganar más que el Presidente.
La Cofece ha perdido entre seis y siete por ciento de su personal en seis meses y preocupa que los amparos que han solicitado funcionarios de la Comisión no sean favorables y se vaya el cuerpo directivo. “Todavía no ha pasado, pero me preocupa mucho el mediano plazo, la posibilidad de atraer talento”.
La labor que realiza la Cofece implica enfrentar a poderes económicos muy poderosos. Por eso, dice, quieres a los más talentosos: “Nos enfrentamos con las empresas más grandes y poderosas, y con los abogados mejor capacitados de este país. Por supuesto que necesitamos talento, y nos sale muy caro no tenerlo”.