El director del SAE, Ricardo Rodríguez, detalló que la tercera subasta consta de 148 lotes de joyas, los cuales arrancarán la subasta con una cifra de 21.8 millones de pesos, pero debido a la extravagancia, prevén recaudar entre 30 y 35 millones de pesos.
Al menos 133, es decir el 90 por ciento, de los bienes están bajo la responsabilidad de la Fiscalía General de la República, por lo que no todos podrán ser utilizados para los programas sociales, como desea el presidente López Obrador.
Los precios van de los 9 mil pesos a los 2.9 millones de pesos. Entre los objetos más ostentosos estaba un reloj Piaget de 18 kilates de oro blanco, en forma ovalada y con 49 diamantes incrustados, utilizado por personajes como los Kennedy.
También está un reloj Jacob & Co. De edición limitada de 18 kilates de oro blanco y con un precio un millón 185 mil pesos.
López Obrador adelantó que la tercera subasta será de joyas y las piezas serán exhibidas en una sala del complejo cultural de Los Pinos del 21 al 28 de julio, día en el que se realizará la oferta de bienes.
“Aún con todo ese valor, con todo ese lujo, no dejan de ser extravagancias. Diría, con todo respeto, lujo barato que producen a lo mejor felicidad momentánea, porque la verdadera felicidad es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo [...] Estas joyas no solo se van a vender, sino se van a mostrar, va a haber una exposición en los Pinos para los que quieran ir a verlas, porque si llama la atención”, invitó.
El Presidente aseguró que dentro de poco ya estará aprobada la ley de extinción de dominio para que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, aún SAE, entregue cada 15 días los bienes confiscados a los pueblos más pobres.