Contra las predicciones de que en un año electoral todo se paraliza, la mexicana IGSA, con casi medio siglo en la fabricación de plantas eléctricas cerró un pedido de 300 equipos para Banamex. El país está en marcha y así seguirá, al margen de quien gane la Presidencia, asegura Santiago Paredes, fundador de la compañía.
En entrevista con El Sol de México, el empresario que inició hace 46 años la producción de y venta de pequeñas plantas eléctricas en “un cuartito” de la colonia Roma, en la Ciudad de México, dirige hoy una fábrica en Lerma, Estado de México, de donde salen las plantas para auxiliar en caso de apagones a instalaciones que van desde una casa hasta un estadio de futbol. Entre sus principales clientes están las industrias alimenticia, hotelera, restaurantera y ahora el grupo financiero.
IGSA vende dos mil plantas eléctricas anualmente, con precios que van desde 20 mil hasta 200 mil dólares. En 2017, sus ventas aumentaron 20% frente a 2016, calculó el también presidente del Consejo de Administración de IGSA.
Según precisó, 25% de la producción de IGSA se exporta a Estados Unidos y Latinoamérica; el resto se queda en México.
Recientemente, la empresa cerró dos contratos. Uno de estos con Weichai, el fabricante chino de motores a diésel más grande del mundo, que la convertirá en el único distribuidor que proporcione servicio postventa de esta marca a través de sus técnicos. Otro trato es con Siemens, para ensamblar en México plantas generadoras de electricidad con tecnología de la firma alemana, lo que incluye la construcción de una nave industrial en el Estado de México, que podría iniciar en mayo próximo.
Con esta alianza, Siemens y IGSA buscan impulsar en México y Latinoamérica el mercado de la cogeneración, es decir, la producción simultánea de energía eléctrica y térmica, un modelo que genera ahorros para las industrias de entre 20 y 25% en energía eléctrica, así como térmica.
La alemana es la primera empresa en introducir al sector industrial en México sistemas de digitalización y cogeneración de energía, que maximizan el uso de electricidad y minimizar las emisiones contaminantes.