Los consumidores mexicanos se mostraron ligeramente más confiados el mes pasado, aunque se mantienen prudentes para adquirir compromisos de largo plazo. Las cifras de la industria automotriz, con ventas que no logran despuntar, así lo confirman.
En agosto, tres de los cinco principales componentes del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) que publica el Inegi resultaron positivos: la opinión que tienen sobre su situación económica familiar y del país, y la posibilidad de adquirir bienes duraderos respecto a la de un año antes.
En cambio, las expectativas sobre la situación familiar y de la nación para el año siguiente resultaron negativas.
Para James Salazar, analista de CI Banco, este resultado puede ser interpretado como un voto de confianza hacia la actual administración, en comparación con lo que se percibía del gobierno el año pasado.
Sin embargo, añadió, la población es consciente del riesgo para la economía y de que en el mercado laboral no hay condiciones para dinamizar la contratación. Por eso, a futuro piensa que no necesariamente se puede mantener esta mejoría.
“Lo que el ICC está reflejando es que los mexicanos sienten que están un poquito mejor, pero que no necesariamente esta mejoría se pueda mantener”, dijo.
Respecto a la percepción de los consumidores mexicanos de las posibilidades para comprar bienes duraderos en comparación con el año pasado, que mejoró ligeramente Salazar opinó que se puede vincular a una inflación controlada.
Lo mismo ocurrió con el recorte de la tasa de interés por parte del Banco de México (Banxico), a mediados de agosto.
Ante esta situación, los consumidores respondieron de forma positiva a la posibilidad de comprar un automóvil en los próximos dos años, según reveló el ICC.
Pero esta percepción no se traduce de inmediato en una mayor compra.
El Inegi publicó este jueves las ventas de vehículos nuevos en el mercado interno durante el mes pasado, las cuales registraron su menor nivel para agosto desde 2015.
De acuerdo con el instituto, fue la tercera caída consecutiva para dicho mes y el menor volumen de ventas en los últimos cinco años.
En la conferencia para dar las cifras de julio, el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, ya anticipaba que las cifras de ventas de autos en el país seguirían a la baja.
El estancamiento de la economía nacional, la incertidumbre, la disminución de la tasa de generación de empleo formal, el incremento de la violencia y la desconfianza ante el panorama político y económico, son las razones que desmotivan la compra de autos, indicó el directivo.
Al respecto, James Salazar opinó que una menor tasa de interés pudo influir en el cambio de percepción de los mexicanos sobre la posibilidad de comprar un auto, pero hay que esperar para ver si esto se va a reflejar en las ventas.
“Habrá que esperar más datos para determinar si el ICC está mostrando un cambio de tendencia o si sólo se trata de un ligero respiro luego de cinco meses consecutivos a la baja”, concluyó.
DE COMPRAS
El gigante minorista Wal-Mart de México informó que sus crecieron en agosto 6.1 por ciento respecto al mismo mes de 2018. Este crecimiento en las tiendas con más de un año de operaciones es el mayor desde abril, cuando el avance también fue de 6.1 por ciento.
En el acumulado enero-agosto, la cadena minorista sumó un crecimiento de 4.8 por ciento en sus ventas respecto a los ocho primeros meses del año anterior, informó en un comunicado.