Los recortes en los pronósticos del crecimiento de la economía por parte del Banco de México (Banxico) y otras instituciones no merman la confianza de los consumidores, la cual alcanzó su máximo histórico y tres meses de alzas consecutivas durante febrero pasado.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) alcanzó 48.81 puntos el mes pasado, su mayor nivel desde 2001, año en el que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) comenzó el registro.
Ayer mismo, la encuesta de Citibanamex que considera la opinión de 19 instituciones financieras abonaba a los ajustes recientes al prever que el crecimiento del PIB este año será de 1.5 por ciento y no el 1.7 por ciento de la consulta previa.
El Banxico recortó la semana su pronóstico desde un rango de 1.7 a 2.7 por ciento, a uno de 1.1 a 2.1 por ciento. Además, agencias como Standard & Poor’s y Fitch han puesto bajo presión el perfil crediticio México con base en las decisiones adoptadas por el nuevo gobierno. Al margen de estos anuncios, las familias desbordan optimismo cuando se les pregunta sobre su situación económica y la del país en la actualidad y en el próximo año.
En su cuenta de Twitter, el subgobernador del Banxico, Jonathan Heath, destacó ayer que en sólo dos años la confianza del consumidor se ha ubicado en polos opuestos. Su mínimo histórico se registró después del gasolinazo de enero de 2017 y ahora su máximo histórico en febrero de 2019, a tres meses del inicio del actual gobierno y a ocho de la victoria de Andrés Manuel López Obrador en la contienda presidencial de julio de 2018.
La Encuesta Nacional sobre la Confianza del Consumidor (ENCO), elaborada por el Inegi y el Banxico, indica que desde julio pasado, cuando se realizó la elección presidencial en México, los consumidores mexicanos incrementaron su confianza en 11.8 puntos, en gran medida debido a su optimismo sobre la economía del país.
El ICC es resultado de promediar cinco indicadores parciales que recogen las percepciones de los mexicanos sobre la situación económica actual de sus hogares con respecto a la de hace un año y la que esperan para los próximos 12 meses; además, la situación económica del país en comparación con el año previo, y la expectativa para el siguiente año; y qué tan propicio es el momento actual para la adquisición de bienes duraderos.
Los mexicanos mostraron mayor optimismo en la percepción de la situación económica nacional con respecto al año anterior, el crecimiento del país en los próximos 12 meses y el poder adquisitivo que tendrán en el próximo año.