El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, afirmó que la decisión de acudir a arbitrajes internacionales fue después de que las compañías constructoras de los gasoductos hicieron lo mismo, por lo que la crítica que se ha hecho a la compañía es injusta.
En conferencia de prensa dijo que se va a negociar en el marco del Estado de derecho, por lo que luego de haber presentado los procesos arbitrales mandaron una carta a cada uno de los representantes de las compañías invitándolos a negociar, inclusive, les presentaron fechas para en una reunión.
Asimismo, aclaró que van a negociar de buena fe y de manera amistosa y recordó que los contratos establecen que para resolver cualquier diferencia entre las partes se debe acudir a un procedimiento arbitral en cortes internacionales.
“Hicimos la misma operación que ellos hicieron…una demanda arbitral que es lo que se establece en el contrato, que en cualquier desavenencia entre las partes pueden ir a este juicio arbitral como ellos lo hicieron antes de nosotros”, sostuvo.
La CFE solicitó días atrás la nulidad de ciertas cláusulas de varios contratos de gasoductos a una sociedad entre IEnova -filial de la estadounidense Sempra Energy- y la canadiense TC Energy; a una filial del local Grupo Carso, del magnate Carlos Slim, y a Fermaca, donde el fondo suizo Partners Group tiene la mayoría accionaria.
La medida encendió las alertas sobre si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador respetará contratos firmados en anteriores administraciones o si, por el contrario, abrirá varios frentes de batalla con empresas privadas que podrían poner en riesgo inversiones en sectores clave.
López Obrador defendió la semana pasada las solicitudes de arbitraje tras señalar que muchos de los contratos fueron "abusivos" y en condiciones desventajosas para México.
El mandatario, que asumió en diciembre, acusó a principios del año a siete empresas de haber cobrado sumas millonarias por contratos firmados en gobiernos anteriores por gasoductos que no se habían terminado o no prestan el servicio. Entre ellas incluyó a IEnova, TC Energy y Carso Energy, filial del Grupo Carso.
Entonces, dijo que su Gobierno respetaría los contratos entre las empresas privadas y la CFE, tras anunciar que serían revisados, pero aseguró que las firmas no serían vetadas salvo que se determinara alguna omisión en la construcción de las obras.
Con información de Notimex y Reuters