Las arcas del gobierno se beneficiaron del cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que hacen a productos que dañan la salud como refrescos, comida chatarra, bebidas alcohólicas, cerveza y cigarros.
Al cierre del 2022, los ingresos por IEPS a estos productos sumaron un total e 180 mil 578.2 millones de pesos, lo que significó 5.1 por ciento más que los ingresos que se obtuvieron en 2021, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
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Uno de los objetivos del cobro del IEPS en productos que dañan la salud es reducir su consumo; sin embargo, el crecimiento constante de los ingresos que obtiene el gobierno por este gravamen demuestra lo contrario.
Por ejemplo, la recaudación que se obtiene por el IEPS que se cobra en refrescos y alimentos con alta densidad calórica, mejor conocida como “comida chatarra”, dejaron más de 64 mil millones de pesos en 2022.
Del primero, se obtuvieron ingresos por poco más de 34 mil millones de pesos, un crecimiento anual de cuatro por ciento; mientras que de la comida chatarra los ingresos ascendieron a 30 mil 333.4 millones de pesos, es decir, 9.8 por ciento más que en 2021 y en términos reales, según muestran los datos de Hacienda.
De acuerdo con el Atlas Mundial de Obesidad, México ocupó el quinto lugar a nivel mundial y se estima que la cifra aumente en 35 millones de adultos para la siguiente década.
Y si bien, cada año se actualiza por inflación el cobro del IEPS, no es una medida suficiente para que se reduzca su consumo. En 2022 los mexicanos pagaron 1.39 pesos por litro; mientras que para este año pagarán 1.51 pesos.
Otro ejemplo que demuestra que la aplicación del IEPS no está siendo una medida tan eficiente para reducir el consumo, son los ingresos que se obtienen del cobro de IEPS a tabacos labrados.
Del total de IEPS recaudado, el 26.6 por ciento representó el cobro de IEPS a tabacos labrados, dejando al erario un total de 47 mil 949.3 millones de pesos. En 2022 por cada cigarro, los consumidores pagaron 0.55 pesos y en 2023 subió a 0.60 pesos.
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Cada año, durante la discusión del Paquete Económico, los representantes de la industria refresquera y de tabacos labrados buscan que no se eleve más este IEPS, y si bien en los últimos años se han aplicado medidas, la recaudación termina reflejando que el consumo no cesa.