En la carrera por controlar las máquinas con la mente, una pequeña startup tomó la delantera frente a Elon Musk y Zuckerberg, al obtener la aprobación de la FDA para iniciar ensayos clínicos en humanos.
Esta tecnología busca que el cerebro funcione como un dispositivo bluetooth, mediante el cual las personas puedan enviar correos, mensajes de texto, hacer compras u operaciones bancarias con tan sólo pensarlo.
Mark Zuckerberg, fundador y presidente de Meta antes Facebook, ya camina en este sentido desde que adquirió CTRL-labs en septiembre de 2019, una compañía especializada en el desarrollo de tecnología que usa chips cerebrales.
La idea es que los usuarios puedan controlar sus dispositivos y actividades de la vida diaria con la mente o con algunos gestos. Zuckerberg dejó sobre la mesa ese proyecto para apostar totalmente al Metaverso.
El magnate detrás de Tesla o SpaceX, Elon Musk, creó en julio de 2016 Neuralink, una compañía dedicada a la neurotecnología que trabaja para que por medio de un implante en forma de hilos con decenas de sensores en el cerebro, los usuarios sean capaces de enviar y recibir señales cognitivas.
El propósito a corto plazo es tratar padecimientos cerebrales como el Alzheimer y el Parkinson. Después pretende lograr una relación directa entre el cerebro y la inteligencia artificial.
Neuralink trabaja en un dispositivo de implante neural que permitirá controlar dispositivos electrónicos en el órgano más difícil del ser humano, por medio de hilos contenedores de electrodos.
Musk define el sensor de Neuralink, de unos ocho milímetros de diámetro, como un fitbit en el cráneo con pequeños cables.
Y entonces llegó Synchron, una empresa naciente y cuya visión "es transformar la medicina con un acceso sin precedentes a los datos cerebrales", va un paso adelante de los demás investigadores e inversionistas en este tema.
Esta compañía ya tiene el permiso de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) para realizar pruebas clínicas a personas que residan en Estados Unidos.
La empresa se dio a conocer en julio de 2018 en una charla Ted en Sydney, donde su fundador, Thomas Oxley, presentó Stentrode: un cable que se inserta en la parte superior de la cabeza de la persona, que atraviesa los vasos sanguíneos y con el que, según explicó, se evitarán las cirugías cerebrales abiertas.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Braham Felstead, un hombre con parálisis parcial, fue el primero en recibir el implante de Synchron. Fue capaz de enviar correos y mensajes de texto con sólo hacer gesticulaciones y mover la cara.
Este avance tecnológico sólo se puede comparar con el trabajo de 86 millones de neuronas al recibir y enviar señales en el cerebro, interacción que permite que la energía e información generada fluya a través de las membranas, con lo que efectuar acciones simples con sólo pensarlo ya está a la vuelta de la esquina.