A medida que las aplicaciones de citas virtuales buscan nuevas maneras de relacionar o interactuar con los usuarios, Timeleft, el fenómeno europeo de las cenas y citas a ciegas recién llegó a México. Laura Cano, responsable de la empresa en el país, aseguró que la meta es lograr más de 200 mil citas al cierre de año a nivel global.

“El objetivo es quitar el sentimiento de que cada vez nos alejamos más de la sociedad o de las personas. Hay quienes solamente trabajan desde casa y no tienen oportunidad de salir”, dijo la ejecutiva en entrevista con El Sol de México.

En el país, se estima que al menos 9.1 millones de internautas han encontrado pareja a través de redes sociales o aplicaciones de citas como Tinder y Bumble, de acuerdo con el estudio El Amor en los Tiempos de las Telecom de The Competitive Intelligence Unit (The CIU).

Según la encuesta, 66.8 por ciento de los internautas en el país, equivalente a 62 millones, actualmente tiene una pareja, y de esta población 14.7 por ciento la conoció por medio de una plataforma digital de “ligue”.

El modelo de cada plataforma es similar: crear un perfil para conectar con otra persona. Además del precio de suscripción, que está entre 99 o más de 500 pesos según el plan, hay aplicaciones que ofrecen video llamadas, preferencias de conexión o búsquedas filtradas de cada usuario.

En Bumble los hombres pueden escoger a la pareja que se les haga atractiva, pero son las mujeres quienes deciden si aceptan o no ese mensaje e iniciar una conversación. Badoo, otra aplicación de citas, tiene una función que le notifica a las personas si se toparon en la calle con alguien más que también es usuaria de la plataforma, elevando así las posibilidades de conexión.

El análisis de The CIU precisa que al menos cuatro de cada 10 usuarios que consiguieron pareja en estas plataformas realizaron un pago mensual en promedio de 245.83 pesos, con el fin de tener “likes” ilimitados y que el algoritmo los hiciera más visibles.

En el caso de Timeleft, los usuarios se dan de alta y una vez que personalizan su perfil, la aplicación se encarga de agendar una cena presencial con personas afines.

Sin embargo, la interacción se da hasta el día de la cita, que suelen programarse cada miércoles en algún restaurante de la Ciudad de México. El punto de encuentro lo elige la plataforma, en función de alianzas comerciales y reseñas de otros usuarios. “El rango de edad va de los 22 a 55 años, en su mayoría turistas o personas que recién van comenzando su carrera profesional y están dispuestos a conocer y probar nuevas aventuras”, detalló Laura Cano.

Para la directiva de Timeleft, el modelo de interacción de la plataforma combina las novedades de la tecnología y la “magia de conocer a personas cara a cara”.

La empresa nació apenas en 2023 en Portugal, y actualmente opera en Inglaterra, España, Bélgica, Suiza, Irlanda, Estados Unidos, Brasil y Argentina. En México, se tiene previsto que además de la capital tenga actividades en Tijuana, Cancún, Oaxaca, Monterrey y Mérida.

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A diferencia de las otras latitudes donde opera Timeleft, la directiva precisó que los mexicanos buscan conectar en la aplicación para poder practicar idiomas o conocer sobre otra cultura.

Para su llegada al país, Laura Cano detalló que la empresa tomó en cuenta los atractivos turísticos y la gastronomía, que pueden ser un buen incentivo al momento de tener una cita dentro o fuera de la aplicación.