La primera semana de contingencia por la fase 1 para evitar la propagación del coronavirus COVID-19 le costó a los comercios del país poco más de 195 mil 500 millones de pesos en pérdidas, informó la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
José Manuel López Campos, presidente del organismo privado, indicó que esto ha significado que los negocios de bienes y servicios perdieron diariamente uno 28 mil millones de pesos.
El directivo descartó que se haya detectado un alza generalizada de precios en la semana de la fase 1, aunque destacó que ya hay algunas distorsiones en las cadenas deproveduría debido al comportamiento de la sociedad civil por las compras de pánico.
Aunque negó que haya desabasto en el país, hizo un llamado a la ciudadanía a ser conscientes y evitar este tipo de compras, ya que si se ven anaqueles vacíos en las tiendas e debe a que las personas adquieren más productos de los que necesitan.
Asimismo, pidió a las autoridades a garantizar la seguridad en carreteras como centros de abasto ya que calificó de “inaceptable” que se den casos de asaltos que puedan afectar a la población con el cierre de tiendas en medio de esta contingencia.
Vicente Yáñez, presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) señaló que solo han detectado desabasto en pocos productos de cuidado personal, como gel antibacterial y toallitas húmedas, pero que no se reporta falta de productos básicos en la tienda.
Sin embargo, advirtió que no hay sistema de abasto que aguante las compras de pánico, por lo que hizo un llamado a la ciudadanía de mesura y solidaridad.
Por su parte, Nathan Poplawsky, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de la Ciudad de México, informó que la contingencia le costó a los establecimientos en la capital cuatro mil 189 millones de pesos entre el fin de semana y este martes.
Indicó que la entrada a la fase 2 de la contingencia significó el cierre de 64 mil 758 establecimientos en la Ciudad de México.
En la capital reportó una caída de 68 por ciento en las ventas en restaurantes, y de cien por ciento en bares y centros nocturnos porque ya están cerrados. Además, las reservaciones en hoteles y moteles disminuyó en 82 por ciento.
En cuanto a las tiendas de abarrotes la caída en ventas ha sido solo de cuatro por ciento ya que estos establecimientos están surtiendo artículos de primera necesidad.