A poco más de dos años, los programas que promueve y ejecuta el gobierno federal en el campo, no tienen resultados positivos. En el primer bimestre de este año, las importaciones de granos y oleaginosas fueron 1.2% mayores con respecto al mismo período del año anterior con un incremento en su valor de 33.9%.
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Y ante la problemática de falta de agua en las presas y sequía así como de apoyos y reducción de créditos y al hecho de que el 46% de los productores son mayores de 60 años y solo el 29% de la superficie bajo cultivo es con riego, este año México se convertirá en el principal importador de maíz a nivel mundial con compras de hasta 16.5 millones de toneladas, 9.1% más que en 2020.
Así lo advirtió el secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Álvaro López Ríos. Manifestó que el programa de Producción para el Bienestar, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), diseñado para pequeños y medianos productores de maíz, trigo harinero, frijol, arroz, café y caña de azúcar y encaminado a la autosuficiencia alimentaria, no ha dado los resultados esperados.
Detalló que las compras de granos y oleaginosas del exterior en el primer bimestre de este 2021 suman 5.7 millones de toneladas, que representan un alza de 1.2% contra las 5.6 millones de toneladas que se importaron durante el mismo período de 2020.
En el mismo lapso, las exportaciones total de granos y oleaginosas, de acuerdo a cifras del SIAP, fueron de 279 mil toneladas. Esto representa una baja de 26.7% respecto a 2020.
Recordó el líder de la UNTA que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que sin intermediarios llegarían los apoyos a los productores para hacer más eficiente la producción de alimentos.
“El reto es que el sector rural tenga más riqueza, ya que el 54% vive en pobreza extrema; el 46% de los productores son mayores de 60 años y solo el 29% de la superficie cultivada es bajo riego”.
Refirió que también el financiamiento al campo decayó, ya que del 10% de productores que tenían acceso a algún crédito, se redujo en 8%. Actualmente, solo el 2% es beneficiario crediticio.
Con detalle, señala que las importaciones de maíz serán mayores en 5.2% con un volumen de 2.44 millones de toneladas métricas. El año pasado se compraron cerca de 60 mil toneladas a Brasil.
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Las importaciones de trigo aumentaron en 2% con un volumen de 8.9 mil toneladas métricas. Y de frijol, las compras en el exterior ascendieron a 45 mil toneladas métricas.
Pero también hubo bajas en los volúmenes de importaciones. De acuerdo a López Ríos, las adquisiciones de avena bajaron en 36%; en 10.3% las importaciones de arroz y las de canola en 0.5%.
