El director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas, pronosticó que este 2023 el sector automotor continuará en recuperación, porque no se alcanzarán los niveles de venta, producción y exportación de 2019, antes de la pandemia causada por Covid-19.
Cuevas explicó en conferencia de prensa que para el cierre de este año se estima una producción total de tres millones 526 mil 690 unidades, lo que representa un crecimiento anual de 6.6 por ciento; mientras que en 2022 se reportó un avance de 9.2 por ciento anual.
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Pese al ligero avance previsto para 2023, la producción estaría 7.46 por ciento debajo del nivel prepandemia, ya que en 2019 se fabricaron tres millones 372 mil 861 unidades.
“El 2023 continuará con la recuperación del sector, aún habrá escasez de semiconductores (…) estamos a expensas de algún otro choque que afecte a la industria automotriz“, comentó el director de la AMIA en conferencia de prensa.
Se prevé que la industria de los semiconductores se normalice en los siguientes años y en este 2023 se completen los planes para abastecer los mercados de la región de Norteamérica, ya que Estados Unidos está repatriando las fábricas de dichos componentes desde el continente asiático, expuso el directivo.
Meta fallida
La AMIA había calculado para 2020 que la producción de automóviles superaría los cinco millones de unidades, pero por razones externas —como la pandemia de coronavirus y los problemas geopolíticos— la meta no se cumplió.
Cuevas añadió que México recuperará los niveles de producción previos a la crisis sanitaria hasta el año 2025 y que la industria continuará con incertidumbre.
“Todavía tenemos este año y el próximo para continuar avanzando en el crecimiento gradual de producción y exportación”, dijo Fausto Cuevas.
La fabricación de vehículos ligeros a nivel nacional en 2022 fue 15.8 por ciento menor al máximo nivel de producción registrado en 2017, cuando se ensamblaron tres millones 933 mil 154 coches.
Respecto al comercio interno de autos, las ventas totales durante el año pasado fueron 17.5 por ciento más bajas que en 2019, mientras que la exportación se redujo 15.4 por ciento en comparación con el nivel prepandemia.
Además del desabasto de algunos componentes que afectan al sector automotor, Fausto Cuevas expuso que el desempeño de la economía mexicana también es un tema que preocupa a la industria.
Confía en que el problema” inflacionario se reduzca, aunque no a la velocidad que quisiéramos”. Añadió que dicha reducción traería como consecuencia una caída en la tasa de interés del Banco de México (Banxico) y por ende una disminución en el costo del crédito automotriz.
“A la Industria Nacional de Autopartes (INA) nos preocupa la seguridad”, dijo Alberto Bustamante, director general de la organización.
Agregó que además de la seguridad, otros factores de preocupación son el laboral y la poca certidumbre que brinda el Gobierno federal a las empresas para que inviertan en México.
Alberto Bustamante señaló que la industria de autopartes se ha beneficiado del nearshoring y que ha recibido hasta 10 mil millones de dólares, por lo que es de suma importancia mantener los actuales canales de comunicación y de certidumbre abiertos.
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Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotres (AMDA), concluyó que esperan que el Gobierno federal detenga la legalización de automóviles que ingresan a México por contrabando, autos conocidos como chocolate, ya que dañan a la industria formal automotriz y complican las metas futuras de la industria.
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