En lo que va del gobierno actual, la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) ha experimentado un desempeño desfavorable en su balance general, con disminuciones en sus montos de crédito vigente y aumentos en su cartera vencida.
Te puede interesar: Imposible bajar los precios de los alimentos sin modernizar el campo: UMFFAAC
Al cierre de 2022, la cartera de crédito vigente de Financiera Rural era de 23 mil 725 millones de pesos, una cifra 59 por ciento menor a la registrada al concluir 2018, de acuerdo con los estados financieros del organismo público.
El monto ha mostrado una disminución constante durante los primeros cuatro años de la administración federal. Los reportes financieros del organismo público indican que el monto de la cartera vencida aumentó casi 67 por ciento en el periodo de referencia, tras tres años consecutivos al alza.
El presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa a la Cámara de Diputados para desaparecer este organismo dependiente de la Secretaría de Hacienda, bajo argumentos como la falta de apoyo a productores, la entrega de créditos sin garantías, el deterioro de sus finanzas y el aumento de su morosidad.
La iniciativa del jefe de Ejecutivo señala que la FND incrementó la morosidad de su cartera a más de 26 por ciento al cierre del año pasado, cuando en años previos ésta era de 13 por ciento.
“El caso de la Financiera Rural ya estaba dañada desde que llegamos, porque les daban créditos a organizaciones vinculadas a partidos, y queremos cerrarles la puerta a todas esas tentaciones”, dijo López Obrador durante su conferencia matinal del pasado viernes.
Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), recordó que en 2018, Financiera Rural atendía a más de 300 mil productores, de los cuales 65 por ciento eran micro y pequeños, contrario a lo dicho por la administración federal de que la mayoría de los créditos era para grandes productores.
“No es congruente la narrativa de querer eliminar una entidad necesaria y que fue administrada mal en los últimos años”, consideró.
De acuerdo con el especialista, lo que falló en los últimos años es que se empezaron a dar créditos sin sustento, a manera de subsidio, y la cartera “se les fue delas manos”.
“Se confundió el subsidio con el financiamiento, que es una entrega directa delos programas de este gobierno, cuando anteriormente había subsidios acompañados de crédito para hacer viables los proyectos productivos como siembra, tecnificación, tecnología, inversión e infraestructura”, opinó Anaya.
Por el contrario, recordó que los programas de apoyos de la 4T, como Pro Agro, el Programa de Fertilizantes y los Precios de Garantía, no han dado los resultados deseados, ya que la producción de grano se ha estancado, la de fertilizantes no ha aumentado y en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) se han destapado grandes desvíos de dinero.
El problema de la desaparición de FND, agregó, será el impacto que pueda traer para el financiamiento a pequeños productores y el estancamiento en la producción, con lo que será inviable alcanzar la meta de autosuficiencia alimentaria.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
El lunes, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) advirtió que la desaparición de Financiera Rural llevará a los pequeños y medianos productores del país a caer en el coyotaje. Juan Cortina Gallardo, presidente del CNA, subrayó que el financiamiento para la producción agropecuaria es una “pieza fundamental” para alcanzarlos objetivos de autosuficiencia alimentaria y para atender la creciente demanda de alimentos de la población.