Tras la invasión de Rusia a Ucrania la Unión Europea ha acordado el vetar todas las importaciones de crudo provenientes del gobierno de Vladimir Putin. Sólo en 2020 Rusia fue responsable del 13% de la producción global de crudo, sólo superado por Estados Unidos, el cual produce el 17%. Con el veto europeo Rusia deberá encontrar un comprador para su gran producción.